sábado, 24 de junio de 2006

Cartas del Desierto
Guillermo Pareja Herrera

Algarabía infinita

Cada cuatro años son las Olimpiadas de verano en este planeta, cada cuatro años son las Olimpiadas de invierno y cada cuatro años es el campeonato Mundial de Fútbol, esa fiesta, esa algarabía suscitada por una pelota de cuero que todos buscan meter en la portería contraria y sentirse tan felices como si el cielo se abriera ante sus ojos. Son ciclos y rituales deportivos que mantienen al mundo entretenido. Pero en las cosas de la conducción de nuestros pueblos tenemos otro ciclo, otro rito y otro circo llamado elección del presidente de la república es decir, elegimos al administrador de las cosas de todos, la cosa pública. En esta contienda sexenal, la algarabía tiene el lugar central pues es la gritería confusa de varias, de muchas personas que hablan al mismo tiempo. La algarabía es esa fiesta loca del hablar atropelladamente y pronunciando palabras que aumentan más la confusión para sentir que Babel, la vieja torre de las lenguas confundidas, se quedó pequeña. Si es difícil pronosticar quién será el ganador de una Olimpiada o de un Mundial de Fútbol, imagínese usted cuánto más complejo es saber qué significa la historia humana que escribimos cada día, entre todos. Por eso mi buen J.L.Borges escribió sabiamente:

Todas las cosas son palabras del
Idioma en que Alguien o Algo, noche y día,
escribe esa infinita algarabía
que es la historia del mundo. En su tropel.

J.L.Borges - La brújula -

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