Un hombre y una mujer.Silencio.Después llegan las palabras. O al revés. Primero se dicen las palabras y luego nace el silencio. Sea como fuere, llegado un día, las palabras se quedan cortas pues el hombre y la mujer, digamos Julio y Maga, descubren eso que los humanos llamamos lo inefable. Lo que no se puede decir con palabras. Un día, resumiendo al nuevo sentimiento, Julio le dejó escrita esta declaración en una minúscula servilleta, en una minúscula mesa, de un minúsculo café situado en un gran boulevard -de esos que sólo en Paris se han inventado. Decía así: Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo, porque en el fondo es todo.[1]
[1] Inspirado por Julio Cortázar
[1] Inspirado por Julio Cortázar
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