Mi querido y admirado Alejandro Aura tuvo un paso luminoso y feliz por este mundo. De él guardo la suavidad del aroma de su “aura”. Cuando estaba a punto de marchar de este mundo dejó unas hermosas líneas que llamó Despedida y guardo con especial afecto. Hoy les comparto unas de ellas, como luces de un faro en una noche negra en los mares del sur.
Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,pedir los abrigos y marcharnos,aquí se quedarán las cosas que trajimos al sigloy en las que cada uno pusimos nuestra identidad (…)
por más matemáticas que le fuimos echando sin reposo(…)nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,de modo que se queda como estaba, con sus millones,billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planosy completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.Nos vamos. Hago una caravana a las personas que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós.[1]
por más matemáticas que le fuimos echando sin reposo(…)nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,de modo que se queda como estaba, con sus millones,billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planosy completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.Nos vamos. Hago una caravana a las personas que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós.[1]
Si él, antes de partir ya nos extrañaba, nosotros los que aún andamos navegando, vagando y divagando en estos mares lo extrañamos como quien cuenta sus ansias ante el puerto que cada día y paso a paso, se acerca.
[1] Inspirado por Alejandro Aura.Despedida.
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