Los nuevos jóvenes de espíritu en este mundo tienen ante sus ojos y antes sus brazos un desafío formidable en la tarea de humanizar las estructuras globales del mundo. No será fácil su navegación y les ayudará recordar a Odiseo quien mantuvo el rumbo fijo mientras se sucedían imponderables, aciertos, y errores. Por eso, Mario Benedetti nos alienta para tener en cuenta dos peligros: De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra.
1 comentario:
me pareceio de terror el cuento
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