En el afán de comprender qué es la vida y cómo se vive en ella recurrimos a diversas metáforas. Una de ellas es tomar la vida como un camino. Sin duda que a algunas personas les funciona pero a otras las deja perplejas. Quizá por eso los viandantes de la vida sufren decepciones, pues creían encontrar lo que imaginaron, pero la vida les tenía otras sorpresas. En un paseo sabatino encontré una minúscula librería de libros viejos que casi se reducía a una gran mesa y nada más. Pese a ello fui sorprendido por una vieja tarjeta postal escrita allá por 1930 que decía en el reverso:
La ruta es una trampa:
Ni trenes, ni navío;El viaje está vacío.
¿Quién escribió tal cosa a quién? no es relevante. Indeleble es la perplejidad ante lo que no se espera y se presenta ante nosotros.
-Inspirado por Marguerite Yourcenar. Escritos al dorso de dos cartas postales
No hay comentarios:
Publicar un comentario