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lunes, 21 de marzo de 2016

Ver con los oídos

Hay de epidemias a pandemias y la de hoy es tomarse auto retratos fotográficos -en inglés, 'selfies'.
Una pareja amiga mía de años viaja con alguna frecuencia y "la pasan tan bien que no toman fotografías, se quedan con los hermosos recuerdos".
Al llegar a casa reúnen a su familia y le cuentan sus mejores momentos. 
Esta familia es un poco rara pues cultiva el arte hermoso de ver con los oídos.


--inspirado por una expresión de Sergio Sánchez, amigo tuitero.




viernes, 17 de abril de 2015

¿Qué hacen los libros?


Circulan las aguas ,circulan los vientos,viajan las tormentas ,las arenas bailan,el fuego crepita y los copos de nieve descienden en el silencio.Los exploradores no dejan de caminar,volar,navegar y escalar,ascender y descender.¿Que hacen los libros? A veces tenemos una idea estática de sus vidas. Los libros son viajeros incansables  desde que esta en el lecho de su nacimiento o imprenta y cruzan los cinco continentes.Llevan el signo del viajero en sus cubiertas, en sus páginas y en los átomos de tinta.Los libros se mezclan,se mimetizan con nosotros como el agua y la comida que se vuelven nosotros.Por eso lo que yo pienso ,creo y sueño  no se ,a ciencia cierta, dónde comienza y dónde termina pues estamos tejidos con la herencia de toda la humanidad que nos precede y nos acompaña en este instante de escribir. Los libros entran en nuestras almas silenciosamente o estruendosamente,unas veces son como la amarga o dulce medicina que nos cura,los libros son nuestras brújulas,nuestro faro nocturno,el puerto de partida y el puerto de llegada.Los libros nos desconciertan pues su importancia y trascendencia va más allá de la cubierta que el editor les asignó.La importancia no se mide ni por el peso ,ni por el número de páginas ni por la elegancia o sencillez. Es una invitación para que descubramos lo verdaderamente importante con una mirada clara, desprejuiciada , abierta o  condición para dialogar con el autor. Solemos decir que nosotros leemos libros pero olvidamos que los libros nos leen a nosotros, no interrogan,confrontan, consuelan.Los libros leen nuestras vidas ,nuestras almas.Quizá por eso algunos seres humanos dicen que el perro y el libro son los amigos del hombre y solemos verlos juntos en un parque, en una banca, bajo un árbol o en el viejo sillón de la casa.

domingo, 4 de enero de 2015

Hombre de éxito

R. L . Stevenson el gran y querido poeta,escritor,navegante escocés al llegar Samoa con su familia y su crónica y resquebrajada salud fue querido de los aborígenes al punto de ser nombrado como el contador de historias o Tusitala. Vivió una vida intensa pero breve y se marchó a los 44 años.Nunca se quejó de sus grandes achaques y aprovechaba los breves momentos de sentirse bien para escribir sin descanso como si gozara de la más espléndida salud mostrando una inquebrantable actitud ante sí mismo. Dotado de un sentido del humor fino y profundo dejó una estela aromática de lo que es una vida de buen talante, a pesar de todos los pesares. Para este comienzo de año me acompaña un texto suyo que resume lo que fue su vida y lo que es el verdadero éxito que no lo entendió -como suele ser ahora, sinónimo de triunfo monetario sea bien habido o mal habido-  El hombre de éxito es el que vivía bien, se echaba a reír a menudo y amaba mucho, el que ha ganado el respeto de hombres inteligentes y el amor de los niños, que llegó a una posición de respeto y cumplimiento de sus deberes, dejó este mundo mejor de lo lo encontró al contribuir con una flor más hermosa, un poema perfecto o una alma rescatada, que nunca dejó de apreciar la belleza del mundo o de expresarlo, que buscó lo mejor de otros y dio lo mejor posible. 

domingo, 14 de diciembre de 2014

5500 kilómetros a Tombuctú




Un enamorado de los desiertos del mundo,Patrick Profit [1]realizó un viaje a través del Sahara de 5500 kilómetros desde la costa de África occidental, en Saint-Louis, Senegal  teniendo como destino final la célebre y mítica Tombuctú, santuario de la sabiduría islámica, centro de comercio, cruce de caminos en medio del mar de arena, en el silencio eterno. Cruzó incontables aldeas y bordeó largamente el río Níger en sus partes lentas y brillantes como espejos bajo el sol. Profit fue tras las huellas de René Caillié quien fue el primer occidental  del siglo XIX en traer noticias y documentación sobre la mítica ciudad del desierto sahariano.  Profit tuvo la ayuda de los nómadas Tuaregs  -ahora más sedentarios por causa de la mundialización y los vehículos de motor que hacen a un lado a las silenciosas caravanas de camellos y dromedarios en las rutas de la sal. De sus notas me llama poderosamente la atención los miedos observados en los pescadores en el río Níger que nacen, viven y mueren en su amado río pero tienen pavor de internarse en las arenas del Sahara y por lo contrario los nómadas de las caravanas que temen al río ,no saben nadar y no se meten en él por el temor al agua. Llegada a la última etapa de 900 kilómetros sin una alma humana llegó a Tombuctú. El misterio que la envuelve no está en sus casas y mezquita de adobe cocido al sol, sino en el silencio que quiere comunicar sabiduría sin palabras  -como lo hace un sordomudo que nos habla desde su silencio. Tombuctú tuvo una universidad islámica 200 años antes de que se fundara la Sorbona de París. Tombuctú albergó a 25 mil estudiantes e irradió cultura, ciencia, filosofía y sabiduría en el mundo del desierto. Profit al igual que René Caillié quien le despertó su amor por la geografía y los viajes anotó: “En esa inmensidad de arena  vi   cómo las tempestades se engullían a las caravanas  y divisé un minúsculo punto en el horizonte: Tombuctú”. Gracias a René Caillié, gracias a Patrick Profit, los desiertos del mundo nos esperan como maestros de vida  -para aquellos que tienen dos ojos para contemplar, dos oídos para escuchar pero sólo una boca para que de ella  salga la palabra sabia en el momento oportuno.








[1] Patrick Profit. Transsaharianne. Documental francés realizado en 2009.Duración 52min 30sec.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Instantes

No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos, dijo el querido Cesare Pavese. Cada vez que preparo el equipaje e inicio un viaje, al volver a casa, quedan en mi memoria instantes  -que son las cumbres de esa hermosa cadena montañosa que es todo viaje con sus días,sus gentes y paisajes humanos y naturales inolvidables. Al final de la vida eso nos llevaremos...instantes.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Julio en Buenos Aires .La Buenos Aires de Julio



Artigas 3246, en el barrio de Villa del Parque
Julio nació en Bélgica con la gran guerra del 14 en el siglo 20. A los 4 años la familia viajó Argentina y se instalaron en Banfield. La primaria la estudio en Buenos Aires con diarios viajes en tren y autobús. La familia que le quedó –madre, hermana y abuela- se mudaron a un barrio porteño tranquilo  - calle Artigas 3246, en el barrio de Villa del Parque. El futuro profesor de escuela paso temporadas en pequeñas poblaciones como Chivilcoy y Bolívar y a sus 30 fue a la recién nacida Universidad de Cuyo para enseñar literatura. Corrían los dos últimos  años – 1944,1945- de la segunda guerra y el surgimiento del peronismo. Después de la breve pero fructífera permanencia en Mendoza, Julio hizo su primer viaje a Paris en 1950 ,volvió a Buenos Aires y en 1951 vendió sus discos y sus libros y dejo su Argentina para siempre, instalándose en París   -en la precariedad austera y recortada, como sello de su vida. Atrás quedaron los café de la Once, la Perla, la esquina de Florida con Viamonte donde acudía Borges, el Luna Park del boxeo y los bares de jazz, sus amigos, sus amores, su mínima familia y el creciente peronismo.  ¿Cómo fue la relación de Cortázar con Buenos Aires? Le preguntaron a Julia Saltzmann: Entiendo que fundamental e intensa, amorosa y doliente a la vez. Quien se va, acepta tener su vida partida en dos, y esa condición marcó su literatura y quedó sintetizado en “el lado de acá” y “el lado de allá”. Lo encuentro indudablemente argentino en sus referencias, sus gustos, su lenguaje, incluso su vida en París también es una manera de ser argentino, pero por algo se lo lee y respeta en todas partes. Nunca y en ningún campo se ciñó a visiones estrechas, por eso es un clásico moderno, un escritor universal.[1] Julio visitó su Argentina 7 veces, la ultima en 1983 el año anterior a su partida del mundo. Como emigrante en Paris dijo Julio, evocando a su tierra: Ser hombre es estar continuamente recortado de algo, privado de algo. De esa privación, de ese sentirse recortado sólo nos salva el elegir la actitud más amable que podamos.










[1] Julia Saltzmann, jefa editorial de Alfaguara Argentina, habló con GACETA sobre el libro ‘Cortázar de la A a la Z’, que se acaba de publicar como homenaje en el centenario de su nacimiento, editado por Aurora Bernárdez, quien fuera esposa de Cortázar y su albacea testamentaria, y Carles Álvarez Garriga.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Puerta de mi casa…





J en el columpio
Por nuestro carácter trashumante  nos ha sucedido ,me incluyo, que dejamos la patria mayúscula,la patria grande y la patria chica para marcharnos a tierras lejanas en tiempo y espacio. Lo que les ha sucedido a menos de los muchos es…volver. Volver puede ser una experiencia tan estrujante como el  partir. Julio dejó a su Buenos Aires y anduvo dando clases en la provincia hasta que en Julio  de  1944 viajo a Mendoza para dar clases de literatura en la recién nacida Universidad de Cuyo hasta diciembre de 1945.  Con  sus treinta años cumplidos dejó una estela luminosa de apuntes, apuntes de clases,bibliografia sugerida, correspondencia y amistades entrañables. Retumbaban los pasos del peronismo y los cañones de la segunda guerra mundial en ese año y medio. Julio viajo a París y volvió a su Mendoza adoptiva  con el doble de edad y las huellas de la madurez en 1973. ¿Cómo registró Julio ese reencuentro? : Como otras veces, hubiera podido entrar en la Argentina por vías más cómodas y rápidas. En cambio tomé el Transandino para acercarme despacio, saboreando el paisaje, como quien se demora en comer un durazno. Y te bus- qué, Mendoza, porque te quiero desde muy lejanos tiempos, desde una juventud que se niega a morir en vos y en mí como si veintiocho años no hubieran pasado por tus calles o por mi cara. Y sos la de siempre, me das otra vez el rumor del agua de la noche, el perfume de tus plazas profundas. Para un viajero del mundo que siempre llevó consigo a su Argentina y trató de decírselo con libros, qué recompensa me das hoy, Mendoza, puerta de mi casa, amiga fiel que me sonríe.

martes, 29 de julio de 2014

Margaret



M Bourke-White
Mohandas Gandhi
Hay fotografías inolvidables que aunque tienen autor ,nos quedamos con la imagen y el autor queda en el casi olvido. Los ejemplos son interminables. Hoy me detengo en la imagen del Mahatma Gandhi meditando junto a su rueca de hilar,1946 y que fue capturado al tercer intento por la querida Margaret Bourke-White. Nerviosa por la doble falla de la gran lámpara de su equipo  -flash de bulbo de un solo uso- nerviosa porque Gandhi estaba meditando durante su largo retiro y ayuno y no hablaba. Nerviosa porque Gandhi estaba sentado a contraluz y nadie le movería de ahí y menos para una fotografía. Nerviosa porque fue un absoluto privilegio que le permitieran entrar a la pequeña habitación de Alma Grande. Esta querida Margaret tomó otras fotografías que marcaron el siglo XX como las del campo de concentración de Buchenbald que le dieron la vuelta al mundo el 11 de Abril de 1945; la fotografía de los mineros negros en la mina de diamante  cerca de Johannesburgo en Sudáfrica en 1949. Su sensibilidad y preocupación humanitaria le llevaron por todo el mundo y fue testigo de muchos conflictos humanos y de sus esperanzas  -como su viaje a la Unión Soviéticas de la guerra  el mundo y fue rortera undo y fue rtestigo de muchos conflictos humanos y de sus esperanzas como su viaje a la U, después de la guerra, como la única reportera y fotógrafa norteamericana.