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lunes, 21 de marzo de 2016

Ver con los oídos

Hay de epidemias a pandemias y la de hoy es tomarse auto retratos fotográficos -en inglés, 'selfies'.
Una pareja amiga mía de años viaja con alguna frecuencia y "la pasan tan bien que no toman fotografías, se quedan con los hermosos recuerdos".
Al llegar a casa reúnen a su familia y le cuentan sus mejores momentos. 
Esta familia es un poco rara pues cultiva el arte hermoso de ver con los oídos.


--inspirado por una expresión de Sergio Sánchez, amigo tuitero.




domingo, 31 de enero de 2016

Benditos los memoriosos y benditos los desmemoriados





La vida breve y fugaz ha sido pensada,sentida,descrita,cantada.
Junto a a la brevedad está nuestra habilidad para el olvido.
En la niñez y juventud no se perdona decir en el aula: no me acuerdo, lo olvidé pues ipsofacto pronunciamos una sentencia de muerte: no estudié.
Pasan los años y si digo “no me acuerdo”  “lo he olvidado” a nadie  o a casi nadie le importa y lo toman como lo más natural  -ya esta viejo, ya está vieja…
La vida es olvido y el olvido se parece al periódico: voy al kiosko, relucen los diarios  de la mañana, palidecen al medio día y se marchitan por la noche, al día siguiente envolvemos pescado en ellos y para el tercer día no recuerdo una linea  que valiera la pena. Los periódicos ,como la vida breve,  gracias al olvido dejan paso al momento presente, al instante que es el vivir.
Me parece que hay equipos en este mundo:los memoriosos y los desmemoriados. Los primeros…ya sabemos, se acuerdan del librero, de los libros, de su orden, de sus colores y en qué capítulo, página y línea está el versdículo que dice: ¡no me olvides!  Yo vivo en el segundo equipo donde  guardo una puesta de sol, el temblor de una hoja, la mirada de mi perro,la textura de la palma tibia, el aroma del café,del cedro y el naranjo,esa mirada y esa sonrisa.
Olvidar es tan sano como aprender y memorizar en otro tiempo. Olvidar es dejar paso a este instante en que puedo hilvanar estas palabras que se cuentan como “bits”  o ínfimo latido, suspiro, susurro, anhélito del alma.

 Eduardo NaranjoRecuerdo sobre la pared, 1974



miércoles, 20 de enero de 2016

Perder



Los verbos se parecen a las calles.
Hay calles en los pueblos y ciudades que son frecuentados y otros
donde no se para un alma.
Un verbo muy socorrido por los visitantes es el verbo "perder"
perdí mis llaves 
pierdo la paciencia
pierdo la memoria
pierdo el autobus
pero el colmo de todo le sucedió a mi amiga Ixiar en un día de diciembre:
"Y vivo tan perdida que no encuentro la brújula que tenía"...



-Inspirado por Micro relatos.

jueves, 25 de junio de 2015

Recuerdos

GPH.Presa El Rejón.Chihuahua Desert
¿Que recuerda mi memoria?
Veo un granito de arena y recuerdo el polvo cósmico mi origen a 13,700 millones de años.
Siento una gota de agua de lluvia en la palma de mi mano y es la misma viajera desde que las aguas se hicieron.
Siento el tibio rayo de luz mañanero y sé que llega cansado a mi piel pues le ha llevado 8 minutos en viajar desde el sol a 300 mil kilómetros por segundo.
Camino descalzo en la arena, joya afinada y refinada por el vaiven de las olas, del viento y el tiempo.
Fechas,fórmulas,números de tarjetas de crédito  se van por la coladera del olvido.
Por lo contrario, estos recuerdos  son impermeables al olvido.

martes, 26 de mayo de 2015

Recuerdos y olvidos

Desde temprana edad aparendimos a tener a la inteligencia en alta estima y a su prima hermana la lógica. La tragedia es que por poco nos olvidamos que tenemos “memoria”. Gracias a ella podemos saber quién somos pues no lo olvidamos en el sueño y al despertar sabemos quién somos y cómo encaminar los pasos.
La memoria ejerce dos movimientos siendo uno para guardar y el contrario para olvidar. Olvidar es más una dicha y una forma de felicidad a veces.
Pero hay ciertas contradicciones mortificantes como las cosas que más deseamos olvidar  ¡son las más recordadas! La memoria suele ser necia pues cuando la llamamos ella voltea para mirar a otro lado. La memoria suele ser obsesiva para traernos con lujo de detalle todo lo que nos apena y mortifica  y en lo que podríamos tener gusto y gozar es desaliñada,descuidada y nos deja con la ganas insatisfechas.

El colmo es  que  la gente sabia de nuestro desierto dice: “el remedio para los males es olvidarlos pero llegado el momento  ¡no recordamos el remedio! Sentirnos por instantes en el cielo o en el negro infierno es debido a las jugarretas de …la memoria con sus recuerdos y sus …olvidos.

jueves, 30 de abril de 2015

Ser niño



30 abril , día de los niños



Entre otras muchas bendiciones que anidan en el alma de los niños -de cualquier edad- está el prodigio de una memoria suave, blanda, esponjosa y perceptiva que casi todo lo registra con lujo de impresiones. Decimos que hemos filmado cada día la película de nuestra vida, pero los niños no recuerdan la película completa sino algunas imágenes instantáneas indelebles  y tampoco recuerdan todos los libros que han leído en su vida sino algunos cuentos, algunas breves historias que les cambiaron el corazón y la mirada para mejor. ¡ Feliz día de los niños ¿Las recordamos?

-Inspirado por mis amigos Doisneau,Kundera y Galeano.

viernes, 30 de enero de 2015

Tardes de verano




Las tardes del verano nos regalaban aguaceros con tremendas gotas salpicantes y marchantes dentro del caudal y la pendiente de la calle, un ejército de soldaditos. Allá, en el alto cielo los truenos fueron  un temido ejército galopante. Un cielo poblado por ovejas grandes, medianas y pequeñitas  que tan pronto llegaban,desaparecían en el matadero del horizonte. Las tardes del verano, un libro abierto sobre el breve tiempo,  la breve vida  –con ese agridulce inconfundible.

miércoles, 28 de enero de 2015

Klaus y el tiempo



Mi buen amigo Klaus fue fotógrafo profesional  para una compañía europea de turismo. Un día nos encontramos en un sendero polvoriento en la cordillera de los Andes. Me llamó la atención verle sin su pesado y voluminoso equipo. Al preguntarle al respecto de sus máquinas me dijo: “Viajé por el mundo fotografiando y algunos me envidiaban ese estilo de vida. Pero al estar tan atento al trabajo de hacer fotografías perfectas dejé de contemplar las maravillas del mundo. Me he jubilado , he vendido mi equipo y ahora sigo viajando con los ojos bien abiertos y es un regalo del cielo aprender a contemplar ,pues del simple mirar me cansé. Mis mejores fotos se han vuelto amarillentas pero las que guardo en el corazón están vivas ,frescas y van conmigo”. Misteriosa afición de los humanos el intento de perpetuar la mirada en el papel  -sabiendo que es sólo por un rato, pues el tiempo se encarga, sin prisa y sin pausa, de borrar todo  -como el viento borra las pisadas humanas en la arena. Al  recordar mi encuentro con Klaus, viene a mi, un hondo texto de José Emilio llamado:
Imagen
La foto queda allí. Detuvo un segundo.
Se convirtió en pasado en el mismo instante.
El oleaje del tiempo no cesa nunca.
La vejez nos distancia a cada minuto
de la imagen inmóvil donde quien fuimos
observa fiel al muerto que seremos.

José Emilio Pacheco, La Arena Errante. FCE. México, 2014



martes, 18 de noviembre de 2014

Dos reinos

En nuestro mundo habitan dos reinos distantes y extraños el uno para el otro. Es el reino de la memoria y el reino de la desmemoria. Los primeros guardan papelitos,apuntan nombres de calles y números, pesas medidas  dimensiones, bytes, gigas, fechas de cumpleaños, talla del saco y su número de pasaporte. El otro reino no sabe dónde dejó las llaves, se queda en blanco recordando un nombre, la calle, el cumpleaños y es incapaz de hacer una multiplicación mental pues nunca aprendió la tabla del 7. No le preguntes donde queda la panadería o el café pues te dará señas para , de seguro, no llegar pues le da igual una calle que una avenida y un boulevard que un callejón. Mientras la tecnología está obsesionada en construir aparatos de memoria cada vez más descomunal y nos seduce con los terabytes, otros seres no encontramos las llaves de casa y se nos hace tarde  sin poder salir de casa. Una amiga italiana Dacia Maraini, sabedora de estos reinos, escribió hermosamente: Mi falta de memoria es rechazo de la historia.  Me pierdo a mí misma, sin recordar ni cómo , ni cuando me perdí...


. Inspirado por Dacia Maraini,Falta de Memoria.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Instantes

No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos, dijo el querido Cesare Pavese. Cada vez que preparo el equipaje e inicio un viaje, al volver a casa, quedan en mi memoria instantes  -que son las cumbres de esa hermosa cadena montañosa que es todo viaje con sus días,sus gentes y paisajes humanos y naturales inolvidables. Al final de la vida eso nos llevaremos...instantes.