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martes, 26 de mayo de 2015

Recuerdos y olvidos

Desde temprana edad aparendimos a tener a la inteligencia en alta estima y a su prima hermana la lógica. La tragedia es que por poco nos olvidamos que tenemos “memoria”. Gracias a ella podemos saber quién somos pues no lo olvidamos en el sueño y al despertar sabemos quién somos y cómo encaminar los pasos.
La memoria ejerce dos movimientos siendo uno para guardar y el contrario para olvidar. Olvidar es más una dicha y una forma de felicidad a veces.
Pero hay ciertas contradicciones mortificantes como las cosas que más deseamos olvidar  ¡son las más recordadas! La memoria suele ser necia pues cuando la llamamos ella voltea para mirar a otro lado. La memoria suele ser obsesiva para traernos con lujo de detalle todo lo que nos apena y mortifica  y en lo que podríamos tener gusto y gozar es desaliñada,descuidada y nos deja con la ganas insatisfechas.

El colmo es  que  la gente sabia de nuestro desierto dice: “el remedio para los males es olvidarlos pero llegado el momento  ¡no recordamos el remedio! Sentirnos por instantes en el cielo o en el negro infierno es debido a las jugarretas de …la memoria con sus recuerdos y sus …olvidos.

martes, 10 de mayo de 2011

La primera fila


Hay un tiempo de la vida que corresponde a la etapa temprana de la juventud  donde nuestro afán de ser reconocidos, aceptados, destacar y darnos a notar hace que estemos en una disposición mental y de actitud preñada de ansiedad. La etapa tardía de la vida se caracteriza por todo lo contrario: uno está a gusto consigo mismo y basta con la propia aprobación y reconocimiento  para seguir viviendo. Un viejo amigo me obsequió una brevísima nota que la guardé con afecto en un libro. Hoy la recupero para compartirla y resuena así: La Tontería se coloca siempre en primera fila para ser vista; La Inteligencia detrás para poder ver.