Donde se encuentran los mundos, la línea. Donde terminan los
mundos, la línea. Donde se abrazan los mundos, la línea. Mar de la tierra y mar
del cielo. Mar de las aguas y mar de los aires, la línea. En el mar de arena,
nuestro amado desierto, allá donde no
llega la mirada y la vista se cansa, la línea. ¿Qué es sentirse en la
línea? Davide Rondoni buen amigo
italiano apuntó: Gracias a ti,
ser como el árbol solitario sobre la línea de la colina que, abierto, deja ver cómo le llega a los hombros el grito
del cielo.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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martes, 21 de octubre de 2014
jueves, 4 de septiembre de 2014
Puerta de mi casa…
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J en el columpio |
martes, 17 de septiembre de 2013
Una bolsa de pan
Cada día tiene lo suyo y hoy no ha sido la excepción.He sido regalado con una historia que me ha conmovido. Un amigo del otro lado del mundo me dijo: Cuentan que en Tailandia (?) hubo un muchachito que robó una bolsa de pan en un mercado. Lo sorprendieron y el confesó que tomó el pan por hambre y para llevarlo a su madre enferma.Testigo fue un hombre que se compadeció y pagó el precio de la bolsa de pan y evitó que lo llevaran a la cárcel y se echara a perder su vida. Intercambiaron nombres y gratitudes. Pasaron cosa de 30 años y el buen hombre rescatador llegó infartado a un hospital.Fue atendido de inmediato y en su lecho de enfermo intercambió miradas con el médico que lo atendió con dedicación y sintió algo familiar en la mirada. Cuando el hombre fue a pagar la cuenta de su estancia en el hospital la enfermera le dijo que ya estaba pagada. ¿Cómo, quién? fue su pregunta. La pagó el médico que lo atendió, dijo la enfermera. Resultó ser que, el muchachito que robó la bolsa de pan, se convirtió en médico y la vida los reunió ...
sábado, 23 de julio de 2011
La mano anónima
En una de las estaciones del metro de Paris (1) volví la mirada para ser encontrado por este recordatorio anónimo que, palabras más o menos, bien traducidas dijeron: Nadie se cruza en tu camino por casualidad y tú no entras en la vida de nadie sin ninguna razón. Todavía no salgo de mi asombro por la feliz coincidencia pues si hay lugar en el mundo donde cruzan las miradas, la vidas se encuentran o se despiden -y las llamadas coincidencias y concurrencias suceden- es en los puertos de tierra, de mar o de aire.Aunque, bien visto cualquier momento de la vida y la vida misma es una gran estación donde los encuentros suceden.
(1) Grenelle
(1) Grenelle
sábado, 6 de noviembre de 2010
Pese a todo
El y Ella se conocieron en Europa en una universidad. El formó parte de la resistencia antifascista. Ella regresó a América, Se casó, tuvo tres hijos. Su hombre la dejó, una noche, con los tres pequeños. Él le enviaba a ella una sentida carta cada año y así fue durante 25 años. Terminada la crianza y educación de los tres hijos ella hizo un viaje a Europa y quedaron de reencontrarse en la misma banca, del mismo patio, de la misma universidad donde se conocieron cuando el reloj de la torre diera las 12 del medio día. Así sucedió. Cada cual llevó un mínimo regalo sin ponerse de acuerdo. Ella puso en manos de Él, un pequeño texto escrito de su puño y letra -citando a un poeta- que decía así:
porque las sendas no eran ni las flores estaban;
cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
ya éramos tú y yo"
[1] Poema de amorosa raíz. Alí Chumacero 1918 Acaponeta,Nayarit - 2010 México DF
martes, 5 de octubre de 2010
Buscamos un hogar
He vivido algo insólito. Fui encontrado por una pequeña canasta de mimbre en el vestíbulo del club deportivo que frecuento. La mencionada canastita contenía una docena o más de libros dispuestos con cuidado y en buen estado. En la mesa estaba una hoja de papel con este mensaje: Buscamos un hogar. Quedé conmovido. La mirada mía se distendió y al mismo tiempo estaba consciente de la invitación a la adopción. Llegue solo, volví acompañado por Marguerite Yourcenar y sus Memorias de Adriano, con su espléndido traductor, mi querido Julio Cortázar –quien un día dijo que esa traducción fue un gozo para él, pero que nunca conoció a Marguerite,la autora, en persona. Dos grandes montañas sagradas de las letras, reunidas en una humilde cesta de mimbre puesta en una mesa por algún ser generoso que compartió sus libros.
martes, 21 de septiembre de 2010
Ser encontrado
El joven Kobayashi buscó trabajo después de haber sido cesado. Un día mientras comía, hojeando el periódico, vio un aviso que anunciaba un trabajo bien pagado, para esforzados, aún cuando no tuvieran experiencia. Por un error de redacción pensó que se trataba de una agencia de viajes. Llegó a la empresa y al ser entrevistado su sorpresa fue mayúscula pues la empresa se dedicaba a viajes al otro mundo, es decir, preparar los cuerpos de los fallecidos para su último y definitivo viaje cuando el tiempo en este mundo está agotado. Su futuro jefe lo miró detenidamente y le dio el trabajo. El joven aspirante Kobayashi, estuvo decidido a no aceptar semejante trabajo. El jefe le dijo: Primero prueba y si ves que tú no eres para este trabajo renuncias, pero ten en cuenta que este trabajo te buscó y te encontró a ti. Así suele suceder, por ejemplo con los libros amigos. Me sucede que ellos me encontraron cuando yo andaba distraído.
[1] -Inspirado por la película Departures,2008/ La fotografía del niño econtrado por la lectura es de André Kertesz
jueves, 5 de agosto de 2010
De orilla a orilla
Hay una serie de movimientos llamados pendulares que desde siempre han cautivado a la curiosidad humana y entre los cautivos de esa curiosidad me encuentro desde los primeros años de mi vida. Veamos al mar y su eterno oleaje que como viene, va y vuelve, lo que una vez fue. La primera vez que escuché mi voz lejana y cercana, llamada eco, fue en una cueva con petroglifos en un navegar de los tiempos. Puede suceder que un movimiento pendular tarde años en hacer su viaje de retorno y, entonces estamos ante la conmovedora vivencia que le llevó a Meira Delmar a escribir unas líneas que son inolvidables:
Un breve instante se cruzaron
tu mirada y la mía.
Y supe de repente
-no sé si tú también-
que en un tiempo
sin años ni relojes,
otro tiempo,
tus ojos y mis ojos
se habían encontrado,
y esto de ahora
no era más que un eco,
la ola que regresa,
atravesando mares,
hasta la antigua orilla.
-Inspirado por Meira Delmar (1921-2009) Reminiscencia.
domingo, 25 de abril de 2010
Pensando en tí
Una amiga mía se llama Irene que significa Serenidad en griego .Irene es escritora, viajera por el mundo pero sobre todo, un ser humano de gran bondad, con una forma de conversar que es música para los oídos. Nos contaba que un día llegó al Palacio de Potala en el Tíbet y ahí descubrió lo que significa escribir cuando contemplaba como el viento agitaba y se llevaba, a veces, esos cientos de banderas de colores que los tibetanos cuelgan en sus santuarios. Escribir es dejar que el viento lleve tu semilla hecha palabra para que caiga y fructifique en donde sea más necesaria. Por eso suelo decir que son los libros los que nos encuentran a nosotros y no tanto que nosotros los encontremos a ellos. Sobre todo, los libros que dejan huella en nuestras vidas. Por otro lado Irene nos contaba que un día un jovencito se acercó y le dijo entusiasta: ¡Irene he leído tu libro! Irene le respondió: Muchas gracias, lo escribí pensando en ti. Hay una adecuación misteriosa entre quien escribe y quien lee –independiente de cuándo se dé el encuentro entre escritor (a) y lector (a) - y esa adecuación se convierte en un vínculo para toda la vida.
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