Mostrando entradas con la etiqueta Cruzar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cruzar. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de julio de 2014

Cruzar o no cruzar el Rubicón



GPH
Cruzar o no cruzar el río Rubicón (cuyo nombre deriva del color parecido al Rubí por las arcillas de su lecho)  fue el dilema de Julio César. Lo cruzó con su ejército diciendo en voz alta: ¡La suerte está echada! –Alea jacta est-  Fue una aventura intrépida y riesgosa. De su lado estaba el territorio romano ,del otro lado la Galia. Cruzar  significaba enfrascarse en la guerra.  Con este antecedente del combate el entrenador Sabella de Argentina se refirió al partido ganado ante los belgas. Hemos cruzado el Rubicón. Veremos que nos espera ahora. Lo que está en la otra orilla es el combate futbolístico con Holanda. Más allá del resultado en goles, me llama la atención cómo las gestas de los valientes pasan a la historia y son inspiradoras para nuevas aventuras en otros campos como es el fútbol. Pese a todos los avances las guerras y los partidos de fútbol se planean pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Se dice que la guerra es un arte como el fútbol y no una ciencia pues casi todo puede suceder y esa es la constante. Los partidos “más seguros” terminan a veces en un fiasco impensable noventa minutos antes. Lo que queda de este recuerdo es que estando ante el Rubicón o lo cruzas o no lo cruzas, lo terrible es quedarse a la mitad del río.





miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cruzar





En nuestro desierto están los mas importantes pasos fronterizos entre Estados Unidos y México. Esta frontera ha sido testigo desde hace siglos del ir y venir de millones de seres humanos movidos por las más diversas fuerzas, ideas, amores, miedos y terrores. Cada cruce es una historia y cada historia representa no sólo al individuo que la protagoniza, sino a un conglomerado humano que sentirá las consecuencias de ese cruce venturoso o desventurado. Los 3500 kilómetros de frontera compartida son en alguna medida real y simbólica  el gran río que hay que cruzar. Y ante esa perspectiva no puedo olvidar que Bertrand Russell anotó una frase que sintetiza, como pocas, a las decisiones humanas que se toman antes de cruzar : Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Dos puntas tiene el camino




En el camino de la vida  sólo sabemos que hay dos puntas, el inicio y el final. Lo que suceda en medio sólo con el tiempo se sabrá. No falta los llamados imponderables o circunstancias y el ánimo ha de estar preparado para lo que venga, cuando venga y cómo venga. En el dado caso de que se nos presente obstáculo tal como un río, me ayuda recordar lo que dijo Don Ata:    Si el río es ancho y profundo sólo cruza el que sabe nadar. Pareciera una verdad elemental pero, por lo mismo, caída en el olvido. ¿No es acaso que la vida un ancho y profundo río y la tarea para todo humano es aprender  a nadar y nadar bien?




sábado, 20 de julio de 2013

Precipicio





Bien ganada tienen la fama algunos políticos profesionales de que ni sirven, ni nos sirven a los ciudadanos, pero también es justo recordar las excepciones y una de ellas es la vida de  David Lloyd George que contuvo a su patria durante la primera guerra mundial y veló por aquellas leyes que crearon el estado de bienestar es decir, que el estado tiene la responsabilidad de garantizar el acceso a la salud, la educación  la vivienda y el trabajo digno a sus ciudadanos. Fue célebre por sus frases llenas de realismo y contundencia como aquella que lo pinta de cuerpo entero en medio de la guerra: Lo peor que puede hacerse es cruzar un precipicio de dos saltos. Frase siempre vigente para nuestras vidas .

sábado, 23 de julio de 2011

La mano anónima


En una de las estaciones del metro de Paris (1) volví la mirada para ser encontrado por este recordatorio anónimo que, palabras más o menos, bien traducidas dijeron: Nadie se cruza en tu camino por casualidad y tú no entras en la vida de nadie sin ninguna razón. Todavía no salgo de mi asombro por la feliz coincidencia pues si hay lugar en el mundo donde cruzan las miradas, la vidas se encuentran o se despiden  -y las llamadas coincidencias y concurrencias suceden-  es en los  puertos de tierra, de mar o de aire.Aunque, bien visto cualquier momento de la vida y la vida misma es una gran estación donde los encuentros suceden.

(1) Grenelle

viernes, 10 de junio de 2011

Puentes



Nuestra vida es una sucesión de experiencias que pueden dejarnos lecciones para la  vida que aún nos quede, de ahí que nunca, nunca es tarde para aprender. Entre tantas lecciones que nos esperan está una que me maravilla considerar. Proviene de mi pasión por conocer los puentes, observar los puentes saber de su historia, entender cómo se construyeron, indagar en sus peculiaridades históricas y asombrarme ante el puente como uno de los primeros inventos humanos en el campo de la construcción. Un puente es una forma práctica e inteligente -a veces bella-  para ir de una orilla a otra  -sorteando aguas y abismos y acortando los esfuerzos humanos. Podría pasar la noche escribiendo sobre esta delicia humana, tan codiciada en tiempo de guerra, donde es lo primero que destruye el enemigo para aislar a su oponente y cortarle la retirada. Hay otros puentes hermosos en nuestra imaginación como esos de plata que construye el amor, los invisibles, que nos llevan hasta el ser querido y los que sin dificultad alguna van y vuelven de la Luna. Bien, pues un general les dijo a sus soldados en la arenga final antes del combate:   Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar. Terrible decisión a veces y la historia da cuenta de esos dilemas. Tanto trabajo llevar construir y en un instante puede convertirse en un montón de piedra humo y sangre.


lunes, 2 de agosto de 2010

De pie sobre un puente


Estar de pie sobre un puente, qué más da si es de piedra, de madera, de acero, de cuerdas tejidas. Qué más da si el abismo es grande entre las dos orillas o si la altura nos llama al vértigo o a zambullirnos en el agua o sólo en un fondo seco y pedregoso. Sea como fuere estoy de pie sobre el puente y sobre la historia humana que lo construyó. Qué fácil es cruzarlo de un extremo a otro. ¿Cuánta imaginación, trabajo, vidas humanas están escritas, escondidas, en cada centímetro cuadrado de su construcción? Como tantas cosas en este mundo es muy poco lo que sabemos -la inmensa mayoría de los seres humanos- sobre el ingenio y la ciencia aplicada para construir un solo puente y cuán fácil se me hace cruzarlo.