lunes, 2 de agosto de 2010

De pie sobre un puente


Estar de pie sobre un puente, qué más da si es de piedra, de madera, de acero, de cuerdas tejidas. Qué más da si el abismo es grande entre las dos orillas o si la altura nos llama al vértigo o a zambullirnos en el agua o sólo en un fondo seco y pedregoso. Sea como fuere estoy de pie sobre el puente y sobre la historia humana que lo construyó. Qué fácil es cruzarlo de un extremo a otro. ¿Cuánta imaginación, trabajo, vidas humanas están escritas, escondidas, en cada centímetro cuadrado de su construcción? Como tantas cosas en este mundo es muy poco lo que sabemos -la inmensa mayoría de los seres humanos- sobre el ingenio y la ciencia aplicada para construir un solo puente y cuán fácil se me hace cruzarlo.

1 comentario:

Anonymous dijo...

Sabia actitud la de aquel que observa,
pero màs aùn, la del que al observar,reflexiona...
Noble oficio el del que escribe,
pero màs noble aùn, el de aquel que
escribe y comparte...
Gran-dioso es tener y desarrollar estos dones,
pero màs hermoso es cuando los vives, fluyes con ellos y los trasciendes...
como rìo que deja de ser rio para fundirse con el mar.