Estuve en el hospital. El médico le dio la noticia esperada y temida a uno de mis queridos amigos de este desierto. Pasó casi un año y ayer durante el café que compartimos le pregunté cómo se sentía el sólo en la casa. Sobreviviendo de paso en paso y de día en día. Seguimos. Luego hicimos silencio, una larga pausa y extrajo del bolsillo derecho de su saco un pequeño papel doblado en cuatro. Me dijo: lo que vas a leer me lo regaló la vieja jefa de enfermeras el día que Ella partió:No llores porque terminó, sonríe porque sucedió. Esas siete palabras juntas son la tabla a la que mi querido amigo se agarró en medio del mar y ahora ya está de vuelta en la anhelada orilla.Esta veridica historia muestra esa cadena solidaria que va de mano en mano.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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