sábado, 22 de octubre de 2011

Conocer, ignorar

Pasé por una primera etapa en los vericuetos de mi vida en donde fue muy importante poder decir he leído tal y cual obra maestra. Mas han pasado los años y hoy ese poder decir, no está en mi lista de preocupaciones. Esta ausencia la agradezco porque algunos libros hermosos sí he leído en mi vida y otros se quedaron a medio camino y otros se me  cayeron de las manos. Confieso que nunca he tirado un libro contra la pared pues hasta de lo más  torpe se extrae una enseñanza. La nostalgia por lo que no he leído tiene un lugar sereno en mí, pues la lengua que hoy hablo se ha hecho por la influencia de todo lo que se ha escrito en nuestro amado castellano, lo sepamos o lo ignoremos. Así que, gracias a todo lo que no conozco… ni jamás leeré.






No hay comentarios: