sábado, 11 de febrero de 2012

Un color

He viajado a la frontera. Estamos en  el invierno del desierto. En el transporte viajamos catorce desconocidos que vamos develando lentamente la razón de nuestros afanes para llegar a donde comienza la patria. Todos tenemos en común el obtener la visa de cruce fronterizo. En una de las pausas obligadas descendemos cada cual con sus pensamientos, frotándonos las manos para arroparlas y sorbemos sin prisa pero sin pausa el café del camino. Mientras estoy entregado al sabor y al aroma veo una caravana de migrantes caminando por la carretera con los morrales al hombro. Las palabras sobran, sólo aletea dentro de mí el recuerdo de Basho en otro lejano tiempo: La desolación del invierno:
En un mundo de un color /El sonido del viento.
  El desierto invernal cubierto de nieve es justamente: un desolado mundo de un color…




No hay comentarios: