Tiempo, espacio, silencio

Conversé con mi amigo Enrique sobre libros y lecturas y de esa conversación extraje una conclusión penúltima  -pues la vida es un juego de acierto y error o de aproximaciones. Así como uno puede buscar afanosamente a un fontanero, carpintero, pintor o ebanista así también nos urge encontrar  a los seres humanos del siglo 21 tres cosas: un pequeño espacio para leer, un pequeño tiempo para leer, un pequeño silencio para leer. Esos son los tres regalos que podemos darnos. Con estos tres ingredientes puede florecer el gusto continuo, diario, por la lectura sosegada como alimento que se toma, se saborea lentamente y se digiere. Las lecturas rápidas  poco nos dejan como las comidas rápidas con las que nos atragantamos. Estos hallazgos necesarios no son producto del antojo sino conclusiones de los científicos que siguen estudiando las relaciones amorosas entre las neurociencias y ese invento maravilloso, exclusivamente humano que se llama leer.