miércoles, 1 de mayo de 2013

Transformación







El 1 de Mayo conmemoramos el sentido del trabajo y recordamos a los luchadores que han dignificado al trabajo con sus vidas y obras. La etimología del trabajo en diversas lenguas alude, casi siempre,  a faenas pesadas, de sol a sol,  con gran gasto físico, hechas por hombres sometidos, atados a un yugo ,con sensaciones dolorosas y muchas veces sin paga en dinero sino sólo la escasa comida del día. Las condiciones laborales son un camino empedrado y ensangrentado en la historia humana. Hoy tratamos de ser un poco más conscientes de todo esto. Recordemos que de un promedio de vida de 75 años las dos terceras partes se van en trabajar, faenar o laborar y para eso  -los que tuvimos acceso a los conocimientos-  nos hemos preparado. Veo en el trabajo una suerte de  dimensión oculta que podríamos formular con la palabra transformación. Todo lo que pasa por la mente y manos humanas queda transformado –y ahí aparece el tema ético, es decir, transformado con un sentido constructivo o destructivo-.  Sobre el trabajo se han escrito no pocos lemas afortunados y desventurados como aquel de los campos de concentración que decía: El trabajo nos  hace libres.  –Arbeit macht Frei-. Bien visto este mundo apasionante de transformar a la naturaleza y a nosotros mismos ,me inclino a pensar que no es el trabajo quien dignifica a los seres humanos sino al revés: Somos nosotros quienes dignificamos esas ocho o más horas de cada día y  somos nosotros quienes honramos y dignificamos a la vida.



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