Hay una fuente de agua
en el centro de la ciudad de México desde el tiempo del virreinato. En los
tiempos del metro o transporte
subterráneo de la gran ciudad, se bautizó a una de sus estaciones como Salto
del agua. El agua salta y es saltarina sea en el Iguazú, el Niágara o en
Baseasachic. Cuando el agua se cansa de saltar ,fluye, se hace remanso y se va
a dormir convirtiéndose en leve sueño llamado vapor. Pero si algo la sobresalta y se asusta se contrae, de tal
manera, que se convierte en un cubo de hielo. Solo con masajes y cariño se ablanda, gotea, chorrea, corre, brinca, se
convierte en ola, lame la arena, juega con las piedras y compone, extrañas,
pero hermosas canciones marinas.
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