Todo ser humano viejo, un día fue niño y quien hoy es tomado como
grande e importante un día aprendió a caminar y leer. El proceso de la vida es
vivir y llegar a ser en el día con día. Así que nuestra mirada y actitud puede
aprender a ser amplia, generosa, distendida y reconocer en cada ser vivo sus
recursos propios. Cuando alguien se olvida
de esta característica propia de la vida humana nuestros viejos sabios nos
recuerdan: ‘No te rías de un pequeño
dátil, algún día llegará a ser una gran palmera’ Es interesante recordar que cada cual de
nosotros crecerá de acuerdo a su íntima naturaleza y alcanzará una cierta y
diferente estatura como la palmera, el cedro, el olivo…
1 comentario:
que interesante hablar sobre el desierto.
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