Diciembre suele ser el mes más sensible del año. Tiempo de cuentos y recuentos sobre lo vivido. En ese recuento relucen las ausencias, el recuerdo de los seres amados que ya partieron. Por otro lado se sienten y se resiente ausencia de quienes viven lejos de la familia,del hogar y especialmente a todos aquellos que en estos días tienen carencia de salud, falta de trabajo, etc. En la dimensión planetaria más amplia, la Natividad con su mensaje de paz, es un recordatorio para que los seres humanos trabajemos en crear condiciones reales de justicia que den como fruto la paz personal y la paz duradera en el mundo.
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