En diciembre intercambiamos mensajes efusivamente. Desde que se inventó el correo postal nacieron las tarjetas postales con variados propósitos como felicitar por nacimientos,bodas,graduaciones y cumpleaños. Las tarjetas postales también han servido para dar aliento a los enfermos y ánimo patriótico a los combatientes en los frentes de guerra. Las tarjetas postales con motivo de la Natividad y el año nuevo, tuvieron gran auge durante el siglo 20 y se han transformado con la llegada de la tecnología y el correo digital. Lo que permanece en la cultura cristiana es el deseo de encontrarnos, abrazarnos, desearnos ánimo y aliento para lo que viene por delante, bajo la inspiración de la vida y trabajos del Niño recién nacido. Los instrumentos y tecnología digital instantánea están de nuestro lado para intercambiar los mejores mensajes de diciembre. De aquellos días en que elegía una tarjeta postal navideña, la redactaba en casa y la depositaba en el buzón del correo -con su respectivo sello postal o estampilla- han transcurrido algunas décadas. Sigue vigente este diciembre con nuestros mensajes portadores de saludos, afectos y recuerdos.
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