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domingo, 23 de junio de 2013

Una sola nube








El verano en el desierto es prodigo, generoso en calor y por otro lado,tremendo,breve,austero en lluvias. Nuestra esperanza ,instrumento de adivinación popular, y fantasía es la observación constante de las nubes y sentir de dónde y como sopla el viento. Gozamos con tener y tenemos como gozo a las nubes en sus variadas formas siendo las veraniegas brillantes, redondas, abundantes pero igual de veleidosas -cuando uno piensa que descargarán aquí se precipitan donde el horizonte ya no es nuestro. Pero llega el día gratuito como hoy cuando las nubes en nuestro cielo se convierten en UNA, grande, hermosa, preñada nube de agua. Así ,maduro el tiempo y coincidiendo augurios,anhelos,esperanzas,cálculos y otras operaciones de la mente y del corazón…sopla, truena y llueve estruendosamente, breve y austeramente y nos llena de regocijo. Sé que en otras partes del mundo todo lo dicho es innecesario, pero en estas tierra una gota es una fiesta como la primera gota que llovió en este desierto ,algún día.

sábado, 5 de mayo de 2012

Bronces,pasos,libertad






Paseo. Los pies me llevan sosegadamente hasta la plaza empedrada  -resplandeciente del sol del atardecer, rica en dorados, abundante en  hojas de otoño y calma de los paseantes en domingo. Una trilogía de caballos preside la plaza. Bronces tan llenos de “vida” que despiertan la pregunta de un niño junto a la fuente de aguas claras, juguetonas: “Papá, ¿por qué los caballos no bajan a tomar  agua a la fuente si tienen sed? Para la mente adulta hay una condición clara de imposibilidad y confieso que todo es posible para la libertad imaginativa de los niños. Por otro lado, he descubierto que   algunos humanos  compartimos la misma condición pues qué poco bajamos a beber de la tarde y sus encantos, de un paseo por las plazas, del placer de leer un libro en una banca -mientras el sol nos besa en la frente y las alondras revolotean en la libertad  de lo alto.