En este año cumpliré 40 años de haber
llegado a mi segunda Patria México y 40 años de haber leído por primera vez a
quien llamo mi querido José Emilio,
multi querido y multi citada fuente de inspiración en mi vida personal , profesional
y literaria. Hoy domingo 26 de Enero se ha marchado en paz a su nueva e
invisible -para nosotros por un tiempo-
habitación. Setentaicuatro espléndidos años con una luminosidad de gran
estrella en nuestro muy gris cielo humano diurno y nocturno -que se derramó en todos los ámbitos de su
ser. No habrá mexicano sensible que no sentirá su ausencia y en buena medida
todo el mundo de nuestra amada lengua y más allá. Pero bien sabemos que ,como
el árbol que se convierte en papel para ser inscrito con tinta y letras y por
ello ya no conoce la muerte, así José Emilio, eres inmortal en nuestras vidas
como mexicanos y afectuosos lectores.
Cuando cierro lo ojos y pienso en ti querido
José Emilio se despierta un sentimiento oceánico
-pues así de grande, vital y enérgica
fue tu vida y poesía y tu serás para siempre en mí el
Mar
Eterno
Digamos que no tiene comienzo el mar
Empieza donde lo hallas por vez primera
y
te sale al encuentro por todas partes
-En el
Desierto de Chihuahua,2014.
