sábado, 6 de marzo de 2010

Reencuentro

Cuentan que todos los que viven lejos de su tierra siempre tienen alguna hora en el día en que sus pensamientos viajan atientas y ciegos buscando su raíces. Historia viva la de millones de negros haitianos que después del gran terremoto de 2010 se encontraron en medio de la nada de nada. Nunca como entonces se dieron cuenta de que vivieron por siglos en una isla a la deriva, muy lejos de sus raíces. Un día, les llegó una carta desde Africa de una república llamada Senegal. La carta los llamaba, hermanos nuestros. Si, ustedes fueron arrancados de sus padres y madres, de sus abuelos y hermanos y hermanas, de su tierra y fueron metidos como bestias en barcos hediondos y esclavizdos, vendidos y abusados por los cultos y refinados franceses. Hoy les decimos que su tierra de origen los recibe con los brazos abiertos a los que quieran volver.









1 comentario:

Anonymous dijo...

Què hermoso mensaje el de tu carta.
En verdad me llegò al corazòn.