martes, 1 de febrero de 2011

Una observación

La observación paciente y detenida de la conducta de los animales que viven en el desierto es cautivante. Después de años de estar empeñado en esa observación he llegado a pocas y muy breves conclusiones entre las que destaca una que podríamos resumir así: Los seres humanos somos los únicos seres vivos que permiten que sus hijos vuelvan a casa una vez que se han ido. Más aún, hoy se dan casos tan curiosos como aquellos padres que permiten que sus hijos de casi 40 años sigan viviendo en el hogar -como hijos menores de edad con no pocos derechos y casi ninguna responsabilidad.
- Inspirado por Bill Cosby

1 comentario:

Anonymous dijo...

PIDO LUZ AL INFINITO
PARA ESOS PADRES
QUE TODO NOS DIERON
Y QUE HOY, CON TRISTEZA
VEMOS COMO SE APAGAN...
FUERTE ES EL APRENDIZAJE
DE LA COMPRENSION, LA ACEPTACION
Y EL DESAPEGO,
FUERTE APRENDER A DEJAR PARTIR.