viernes, 25 de marzo de 2011

Como agua clara

El ser humano que vive intensa y plenamente el presente no necesita vivir en el futuro, lo cual no tiene nada que ver con estar de espaldas al futuro, a la previsión de los eventos etc. Esta actitud de vida destaca la necesidad y rentabilidad, si se puede hablar así, de una vida centrada en cada paso, en cada respiración, en cada intención, en cada acción por pequeña que sea. Todo vivido en este hoy, en este día que tenemos entre las manos como preciosa agua para llevarnos a la boca sedienta. Además del trabajo de la imaginación que mira al futuro, nada lo tenemos por seguro ni por cierto. Lo que si está en nuestras manos es este regalo llamado Presente .El Presente es vital, es invalorable como el agua clara para nosotros que vivimos en el desierto. Agradecemos cada gota que compone un humilde jarrito de barro cocido con  agua clara que nos llevamos a la boca en el medio día cuando la sed apremia. Así podemos apreciar que cada minuto cuenta, que no hay hora perdida ni día baldío, ni vida eriaza y barrida por el viento sin rumbo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qkué podemos hacer Señor si no es agradecer todo lo que nos das, si con solo permitirnos respirar, ya es demasiado...
Mzo 26, 2011acablogo