Decía el buen Einstein que si no puedes explicar lo complicado de manera sencilla es porque no lo comprendiste verdaderamente. Esta expresión me acompañada y va tomada de la mano de otra que dice así: si no puedes llamar a las cosas por su nombre es porque aún no has nacido. Hoy traemos una inconclusa discusión sobre el uso franco y directo de nuestra lengua .Pese a ello nuestras comunicaciones están llenas de eufemismos, de encubrimientos y llegamos al mismo punto: no llamamos a las cosas por su nombre. Los gobiernos, los militares y las iglesias son especialistas en el uso de eufemismos, de palabras que suavizan la crudeza de la realidad y la deforman. Suenan familiares, acaso, expresiones como: daños colaterales para no decir crímenes militares, el anglicismo “Gay” para no decir homosexual, deslizamiento para encubrir el aumento en los precios de la comida, la gasolina y la caída del mísero salario. Buena gimansia, buen músculo para articular la verdad y gritarla a los cuatro vientos.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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