domingo, 3 de abril de 2011

Aún no has nacido

Decía el buen Einstein que si no puedes explicar lo complicado de manera sencilla es porque no lo comprendiste verdaderamente. Esta expresión me acompañada y va tomada de la mano de otra que dice así: si no puedes llamar a las cosas por su nombre es porque aún no has nacido. Hoy traemos una inconclusa discusión sobre el uso franco y directo de nuestra lengua .Pese a ello nuestras comunicaciones están llenas de eufemismos, de encubrimientos y llegamos al mismo punto: no llamamos a las cosas por su nombre. Los gobiernos, los militares y las iglesias son especialistas en el uso de eufemismos, de palabras que suavizan la crudeza de la realidad y la deforman.  Suenan familiares, acaso,  expresiones como: daños colaterales para no decir crímenes militares, el anglicismo “Gay” para no decir homosexual, deslizamiento para encubrir el aumento  en los precios de la comida, la gasolina y la caída del mísero salario. Buena gimansia, buen músculo para articular la verdad y gritarla a los cuatro vientos.

No hay comentarios: