Los Antiguos griegos seguían aquel dicho de Somos lo que comemos pero más remotamente el Buda propuso que estuviéramos atentos a lo que se gesta no en nuestros estómagos sino en ese río ininterrumpido de nuestra mente, en ese continuo mental. He ahí donde caen las semillas de los sentimientos que luego alimentamos para convertirse a veces en huracanes aplastantes o en acciones de bondad y solidaridad humana. Han transcurrido 25 siglos desde esa invitación y sigue vigente: Somos lo que pensamos. Con nuestros pensamientos construimos nuestro mundo. A partir de este señalamiento veamos el panorama actual del mundo y descubriremos que esta frase no tiene que se creída sino comprobada en la realidad.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
miércoles, 22 de junio de 2011
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