Mostrando entradas con la etiqueta Pensar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pensar. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de agosto de 2016

Aprendiendo a pensar

Desde hace algunos milenios los seres humanos tenemos en alta estima al "pensamiento" como distintivo de nuestra especie por contraste con todo otro ser vivo.

Pero como casi todo, un día iniciamos el largo camino de aprender a pensar como aprendimos a reconocer nuestros sentimientos y aprendimos qué era ser , hacer y tener y para qué estamos en esta vida y en este mundo.

Respecto al arte de pensar hemos tocado los extremos y de ahí el aviso de nuestro padre: "... usa tu mente, aprende a pensar " o por lo contrario "... decídete y no pienses tanto"

Casi todo lo dicho se puede resumir así:
"Muchas veces pensamos demasiado lo que debemos hacer, pero son mas las veces que actuamos sin pensar". Esta es sin duda una de las conductas más riesgosas pues al no medir nuestras acciones las consecuencias pueden llegar muy lejos en el espacio y en el tiempo y llegan a afectar a la humanidad completa y por siglos de siglos.

-Inspirado por Pensar filosófico.

lunes, 14 de marzo de 2016

Pensar, sentir y actuar




En las viejas democracias y en las nuevas democracias suceden cosas muy curiosas en tiempo de elecciones como la desenfrenada campaña entre los aspirantes y suspirantes del poder y de sus respectivos seguidores.
También está la desenfrenada –sin freno- participación de los medios de información que son empresas privadas que representan a grupos de poder económico y político y tienen sus preferencias marcadas por unos aspirantes y combaten a los contrarios.
En medio de esa marejada de olas cruzadas está la perplejidad de los ciudadanos que muchas veces no saben qué pensar, qué decidir y cómo distinguir las tendencias y manipulaciones de los medios de información  -que suelen estar muy lejos del punto medio y de la objetividad informativa y son poderosos medios de propaganda pagada al mejor postor.
Por eso  tengo muy presente el recordatorio de Malcom  X  cuando anotó esta frase:
“Si no estás prevenido ante los medios de información, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”


-Malcom X 1925-1965


sábado, 30 de enero de 2016

Niños y adultos





Dime una diferencia importante entre un niño y un adulto  -le preguntaron a un adulto y a una niña. La niña se quedó pensando y dijo: cuando lloro  ¡lloro con ganas! y me sale del alma.  Me quedo limpia, ya no guardo nada. El adulto se quedó pensando  y dijo: cuando siento que voy a llorar  se mete la intrusa de mi cabeza  y como un sol abrasador seca mis lágrimas cuando a penas se asoman a la ventana de mis ojos.  He ahí la diferencia, unos sienten y los otros piensan lo que sienten y lo sentido se evapora  como el agua en el desierto.

lunes, 3 de febrero de 2014

Rio Los Tártagos refugio del Payador Peerseguido
De tarde en tarde en nuestra vida hemos de detenernos, momentáneamente, para tomar aire y vivir, lo que se llama el trance  -tránsito- de elegir.  Somos seres marcados por la necesidad de tomar decisiones sobre temas fundamentales en nuestra vida. Decidir es un trabajo que requiere afinar la mirada hacia nuestro mundo interior y poner de acuerdo a lo que pensamos, con lo que sentimos, a lo que nos gusta con lo que debemos hacer según nuestra centro personal o conciencia. Elegir consciente y responsablemente  -aún con la probabilidad de error- es el rasgo que nos distingue entre todos los seres vivos de este mundo  -en el que nos ha tocado para vivir. Lo contrario a decidir y elegir son las acciones automatizadas, impulsivas. Mi querido don Atahualpa Yupanqui  compuso una copla inspiradísima que es el resumen perfecto para todo ser humano que está ante una decisión:

En el trance de elegir
que mire el hombre p´adentro,
ande se hacen los encuentros
de pensares y sentires.
Después...que tire ande tire,
con la concencia por centro.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Qué valoramos



Los seres humanos, a lo largo de la historia, hemos recorrido intrincados caminos para tratar de entendernos y conocer cómo somos realmente. Una de las discusiones inacabadas es sobre la forma de conocer la realidad y se llama objetividad versus subjetividad. Otro tema, inconcluso, es llegar a un consenso sobre cómo definir qué es lo valioso y para quién es valioso. Por último, en una esfera más cotidiana, está el tema de la apariencia y hemos llegado al punto de decir: como te ven te tratan. Así pues queda en resumen lo publicado por un amigo tuitero:

Vivimos en un mundo donde la forma de vestir,
se valora más que la de
pensar,
hablar y
escribir.


jueves, 28 de julio de 2011

Antes de


Fue nuestro primer día del nuevo curso escolar. Las paredes, el pizarrón, los bancos de estudio olían a pintura fresca y en ese olor se resume que la vida escolar fue para mí un territorio casi sin orillas, atrayente, entusiasmante. Esperamos unos segundos en silencio y apareció nuestro profesor de literatura, no dirigió un breve saludo, tomó un trozo de tiza y como un velero blanco que surca el mar escribió una frase que se convirtió en la divisa de nuestra relación para ese año y en mí para toda la vida. La estela de ese velero decía: Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de darte por vencido, intenta.... Mi navegación aún no ha terminado, sigo practicando el escuchar, el pensar y el intentar.

miércoles, 22 de junio de 2011

Nuestros pensamientos


Los Antiguos griegos seguían aquel dicho de Somos lo que comemos  pero más remotamente el Buda propuso que estuviéramos atentos a lo que se gesta no en nuestros estómagos sino en ese río ininterrumpido de nuestra mente, en ese continuo mental. He ahí donde caen las semillas de los sentimientos que luego alimentamos para convertirse a veces en huracanes aplastantes o en acciones de bondad y solidaridad humana. Han transcurrido 25 siglos desde esa invitación y sigue vigente: Somos lo que pensamos. Con nuestros pensamientos construimos nuestro mundo. A partir de este señalamiento veamos el panorama actual del mundo y descubriremos que esta frase no tiene que se creída sino comprobada en la realidad.

viernes, 20 de mayo de 2011

Antes de hablar



 Recuerdo con suma claridad y gratitud a un viejo profesor en mi escuela secundaria quien nos comentó que el entrenamiento físico muscular a través de la gimnasia y el deporte tenía la misma importancia que el entrenamiento de nuestra mente a través de una gimnasia y disciplina que fuera vigilante de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Nos dio como ejemplo el arte de hablar, el arte de conversar, el arte de discutir y debatir sabiendo argumentar respetuosamente. Todo esto tenía que ir acompañado de saber escuchar y no perder de vista que el propósito de un debate no es derrotar al otro sino buscar juntos la verdad. Para todo esto nos comentó sobre la necesidad de estar vigilante de las palabras que salen de nuestra mente y se desprenden de la boca como flechas que ya no vuelven. Toda esa enseñanza la considero valiosísima y estaré siempre agradecido por ella.Muchos, muchos años después he sido encontrado por aquello que dijo el buen Aristóteles a sus estudiantes: El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice. Para el gran filósofo y para mi amado discreto, viejo profesor mi gratitud.


martes, 15 de febrero de 2011

Hemos viajado mucho

Dicen que el dinero bien habido o mal habido no se puede ocultar así como el amor. En el tema del amor, hay amor a los libros y eso no lo oculto. Les comparto una historia verdadera. Conocí a una profesora de secundaria jubilada, apasionada y enamorada lectora. Un día conversamos y fruto de esa conversación fue la siguiente escena. Llegué a un parque público un domingo por la tarde. El parque estaba visitado, entusiastamente, por familias y muchachitos y muchachitas en bicicletas. Vi a un carrito que vendía manzanas acarameladas y algodones de azúcar, otro con frutas rociadas de chile en polvo y así transcurrió la tarde .De pronto apareció un carrito similar a los anteriores guiado por mi amiga quien lo llevó lleno de diversos libros grandes, medianos y pequeños, viejitos y nuevos y con una temática variada. En su carrito estaba un pequeño cartel que decía: Hemos viajado mucho, queremos ser adoptados. Además mi amiga amarró tres globos a su carrito que le daban un aspecto festivo. Sólo quiero mencionar que así como cuando unos echan unos granitos a las palomas así poco a poco se arremolinó la gente junto a su carrito. Unos libros se fueron para no volver como regalo, otros se fueron como préstamo para volver al siguiente domingo. Esta escena la guardo y me llena de profunda felicidad. Así se hace patria y así se despierta el amor latente a la lectura, a los libros, al hábito hermoso de pensar, meditar y actuar con bien. Termino añadiendo que de esta escena fructífera nació mi participación en crear pequeños clubes de lectura.