lunes, 3 de febrero de 2014

Rio Los Tártagos refugio del Payador Peerseguido
De tarde en tarde en nuestra vida hemos de detenernos, momentáneamente, para tomar aire y vivir, lo que se llama el trance  -tránsito- de elegir.  Somos seres marcados por la necesidad de tomar decisiones sobre temas fundamentales en nuestra vida. Decidir es un trabajo que requiere afinar la mirada hacia nuestro mundo interior y poner de acuerdo a lo que pensamos, con lo que sentimos, a lo que nos gusta con lo que debemos hacer según nuestra centro personal o conciencia. Elegir consciente y responsablemente  -aún con la probabilidad de error- es el rasgo que nos distingue entre todos los seres vivos de este mundo  -en el que nos ha tocado para vivir. Lo contrario a decidir y elegir son las acciones automatizadas, impulsivas. Mi querido don Atahualpa Yupanqui  compuso una copla inspiradísima que es el resumen perfecto para todo ser humano que está ante una decisión:

En el trance de elegir
que mire el hombre p´adentro,
ande se hacen los encuentros
de pensares y sentires.
Después...que tire ande tire,
con la concencia por centro.

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