Algo notable en la manera humana de
comunicarnos es el uso generoso de aumentativos o diminutivos -el uso del muy, del mucho, muchas veces,
mil veces,etc. Sabemos que el lenguaje no es neutro ni en lo
que trasmite como concepto ni en el nivel de vibración respecto de los
sentimientos y emociones humanas. Dicho más sencillamente ,el lenguaje conmueve,
moviliza, aterroriza, asusta o deleita y nos hace gozar e imaginar. En torno a
las percepciones que llamamos pesimistas u optimistas hay una que por su
sencillez la he adaptado como parte de mi vida y recurro a ella cuando algo de
lo que se cierne sobre nuestra condición humana nos amenaza: Nunca llueve Eternamente. Todo,
absolutamente todo lo que llamamos desastroso, terrible, tiene su tiempo de
paso por el mundo…pero también el gozo, el placer la gloria, el triunfo y el éxito.
Tres palabras poderosas que me devuelven a la realidad y a la serenidad.[1]
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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