Solemos
pensar en que el ambiente geográfico influye en nuestro ánimo: que si mucho
calor, que si mucho frío, sequedad o humedad. Algo hay de razón en ello. El
entorno social, las relaciones interpersonales y la idiosincrasia de cada cual
tienen su importancia específica. Lo cierto es que en el campo, en la ciudad y
en el desierto los seres humanos sentimos, nos alteramos y nos serenamos. Todos
estos cambios en nuestro estado de ánimo se registran en anotaciones orales, en
dichos y proverbios que van de generación en generación. Siendo como somos
gente del desierto ,el enfado suele presentarse de vez en cuando y decimos : ‘El
que se enfada que beba el agua del mar’ Esta sentencia alude que sólo algo más repelente
que el mismo enfado nos puede ‘calmar’ . ¿Y qué es ‘calmar’? Como la palabra insinúa
es alcanzar un cierto grado ‘mar en calma’ ó ‘serenidad’.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
miércoles, 14 de octubre de 2015
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