Mostrando entradas con la etiqueta Apellido. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Apellido. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de agosto de 2010

Inevitablemente


Sorprendente es la infancia de todo ser humano pero al olvidarse de ella prontamente se pierde una magnífica oportunidad para descubrir a la gran fuente de inspiración para vivir. Hubo un niño pequeño, amante de los libros quien le preguntó a su padre: ¿Por qué nos apellidamos Borges? El padre le contestó: Ese apellido lo heredamos. Ese niño convertido en hombre, más amante de los libros que antes, dijo un día –a propósito del apellido- :  "Cada mañana me levanto y siento que inevitablemente llevo el apellido de Borges" encima. Hay una sutil intuición que les dice a los niños que ellos son algo más, mucho más que el apellido que han recibido. Saben que son seres humanos. Pero el apellido, con su fortuna o infortunio de imagen que acarrea -desde generaciones atrás-    condiciona a los niños en su manera de ser y estar en el mundo. Esos niños, llegados a adultos, pueden resolver el asunto de su apellido y trascender su significado y otros naufragan en el intento.

- Fotografía: Jorge Luis y su hermana Norah