Duda y certeza

En el campo del conocimiento los seres humanos no nos caracterizamos por la abundancia de certezas. Dada nuestra naturaleza vamos paso a paso  en medio del acierto y del error. Por esta razón es muy esclarecedor que Jorge Luis Borges dijera : Una señal de la inteligencia humana es la capacidad de dudar. Nuestra inteligencia, naturalmente limitada, se va deteniendo en cada duda y luego de un trabajo paciente llega un día a  construir una certeza. 

Dudas y certezas

                                                           

La historia humana es aventura de conocimientos, descubrimientos, búsqueda de verdades y hallazgo de escasas certezas. Las certezas fueron tema de los hombres y mujeres que nos dejaron las más exquisitas muestras de su creación literaria y poética. Un amigo querido me envió una pequeña nota que tengo entre mis manos .Afuera el frío y el viento de este otoño invierno camina con pasos seguros y nos invita para hacer el largo camino de los fríos en el desierto. La pequeña nota se la debemos a W. Shakespeare: Duda que sean fuego las estrellas, duda que el Sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo

Creyentes y dudantes

En esta forma de vida llamada humana tenemos en alta estima la tendencia y la búsqueda casi obsesiva de las certezas. Es un regocijo poder decir: estoy cierto de esto y de aquello, tengo la certeza en mis manos. La contraparte de las certeza, como el día es la contraparte de la noche es aceptar que en esta vida hay 50% de dudas por lo menos. Dudar está sano como tener certezas y es parte del proceso de conocer y descubrir, de acertar y equivocarse. Alguien sabio dijo que su padre no era del equipo de los creyentes sino de los dudantes .Me hizo gracia y destila gran verdad tal declaración. Sin embargo hay de dudas a dudas como dijo un día Bertold Brecht:

Pero la más hermosa de todas las dudas

es cuando los débiles y desalentados levantan su cabeza
y dejan de creer
en la fuerza de sus opresores.


--Inspirado por Eduardo Galeano yBertold Brecht.Loa de la duda