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viernes, 8 de julio de 2011

Darse cuenta a tiempo


En el campo del amor tenemos todo el papel y la tinta del mundo formando montañas y océanos de opiniones, pero de esa playa hoy recupero un pequeño canto rodado un sencillo guijarro que dice así: Ámate a ti mismo lo suficiente como para darte cuenta de que cuando alguien no te quiere, debes seguir adelante. Solemos apostarle todo al asunto amoroso pero olvidamos que en los temas humanos todo lo que comienza no cesa de transformarse y en esos cambios -a veces anunciado y otros súbito-   no nos queda otra opción valiente que aplicar lo que dijo un amigo y maestro : seguir adelante.

sábado, 21 de mayo de 2011

Biblioteca Central

Uno de los momentos más gratos de mis días universitarios en la Ciudad de México fue, sin duda, la diaria excursión a la Biblioteca Central, algo así como entrar al jardín de las Mil y Una Noches, o explorar tierras ignotas de la realidad y la fantasía. La Biblioteca fue un viaje y un divertimento una caja de sopresas.Con el paso de los años descubrí que la biblioteca era para mí un lugar tan lleno de vida como el mismísimo paraíso terrenal pues ahí vivían todos los seres que me precedieron y que dejaron con la tinta en el papel lo más destilado de sus viajes, descubrimientos, amores, angustias, asombros, paiones.En una palabra la Vida misma. Aprendí a sentir que podía dialogar con todos ellos y ellas y sentirme hermanado con todos esos seres si tener que viajar a Nepal, Australia, Berlín o la Patagonia. ¡Los libros! Como regalo adicional fui encontrado no pocas veces  -en los libros que tomaba en préstamo-  con la huellas de los lectores precedentes. Un día llamó a mi puerta  un fragmento de servilleta de nuestra cafetería con una anónima inscripción fechada en septiembre de 1974: El amor te escoge, tu no. Por eso, no funciona perseguir al amor...déjalo que suceda naturalmente. El libro volvió a su callada estantería. El fragmento de servilleta me ha acompañado por el mundo desde entonces.