viernes, 12 de octubre de 2012

24 horas





Está a flor de labios, en nuestras conversaciones, calificar la suerte con la que hemos corrido el día. Solemos decir cosas como: día bueno, día malo, día inolvidable, día eterno, día funesto, día hermoso etc. No falta que vivamos ,de cuando en cuando, un día al que le llamamos el peor  de nuestra vida. Pues para un día así hay una medicina y me la dio un buen amigo[1]: No te preocupes, el peor día de tu vida  sólo durará 24 horas.

















[1] Christopher, un amigo guitero

jueves, 11 de octubre de 2012

Números







Un día mi abuelo me enseño las primeras letras y aprendí a leer y a jugar con ellas. Después me enseño a conocer otro reino infinito ,el de los números y aprendí a jugar con ellos. En la vida diaria las palabras tienen una fuerza insoslayable y su sonoridad alcanza a los cuatro puntos cardinales. Pero el mundo de los números es breve,conciso,macizo,nada extravagante, nada ostentoso pero contundente y demoledor. Vamos al mercado, a la gasolinera, al aeropuerto y son los números los que mandan. Los números en su brevedad expresan el valor y el precio y nos dejan en las nubes. Un simple dígito y unos pocos, poquísimos ceros a la derecha hacen un mundo de diferencia. Y es tanta la diferencia que los números nos pueden arrancar una sonrisa, nos puede enfurecer o deprimir, unos simples números, una simple grafía venida del mundo árabe hace alguno siglos. En este desierto nuestro sabemos qué significa y cómo se siente si el termómetro marca 25 o 45,unos breves, minúsculos números dicen casi todo.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Madura e inmaduras






Nuestro desierto tiene el privilegio de contar con una extensa y rica zona dedicada al cultivo de la manzana. Grandes huertas se extienden en  llanos y colinas. Llegó el verano  y según la imaginación de un amigo manzanero sucedió que : Un día se cayó una manzana del árbol y sus compañeras comenzaron a reírse. Te caíste, jajá, te caíste, jajá. La manzana que reposaba en la tierra les dijo con picardía: ¡Cállense inmaduras!




lunes, 8 de octubre de 2012

Ojos cerrados





Casablanca
Algunas maravillas que nos rodean requieren de nosotros que abramos nuestros ojos completamente y es el caso de un atardecer, el arcoíris, los primeros copos de nieve o el aletear de un colibrí. Pero en el campo de los afectos y sentimientos, nuestra imaginación vuela, literalmente, y necesitamos ver a nuestro interior y en ese momento no son necesarios nuestros ojos. Intuyendo esta gran verdad un buen amigo dijo: Algunas de las cosas más hermosas en la vida no se ven... Por eso cerramos los ojos cuando besamos[1].





[1] Solo quotes.

sábado, 6 de octubre de 2012

Palabras

 
Si el número de nuestros pensamientos es inconmensurable como los granos de arena de una playa o las estrellas de las galaxias así también son las palabras que salen de la boca humana durante una vida. Las palabras  van más allá de la literatura y atraviesan el territorio del bienestar o del malestar. Las palabras construyen o destruyen y ese resultado depende de nosotros. Las palabras pueden ser incendiarias, letales: No puedo pasar por alto que hace algunos milenio dijo el Buda: Mejor que mil en palabras vacías, es una palabra que traiga paz...



jueves, 4 de octubre de 2012

Cosecha

Las acciones humanas bien practicadas dan buenos frutos. Preguntemos a los artistas, inventores, científicos, meditadores y escuchemos su respuesta atentamente. En otro orden de cosas podemos observar que las obras grandes, medianas y pequeñas requieren de no poca concentración y silencio. Cuando uno descubre el valor de esas condiciones llega a tomarle cariño. Por eso un buen amigo[1] escribió una sabia miniatura:

A menudo

 la soledad cosecha

 frutos sabrosos



[1] C López Moctezuma

miércoles, 3 de octubre de 2012

Sin llaves

El corazón como realidad  anatómica y fisiológica se parece a una bomba que impulsa a la sangre por la red de redes que es el cuerpo del ser humano. El corazón como realidad simbólica es el órgano de los afectos, sentimientos, pasiones y emociones. Ahí palpita el amor, el desamor, el odio y la generosidad, la solidaridad y la nobleza. Al decir de mis ancestros no basta con tener un corazón sino el talante para conducirlo

 

Mi corazón no

 tiene llave, es un

arca abierta

 

 

 

martes, 2 de octubre de 2012

Verde va, verde viene

Paisaje de invierno en nuestro desierto. Los cerros quemados por el frío y la nieve lucen para la vista no entrenada muertos. Sin embargo, bien visto, sólo han cesado las condiciones que permitieron que en el verano lucieran verdes. He aquí el punto :cuando hay las condiciones suficientes y necesarias  -calor, luz solar,temperatura,humedad,viento- se manifiesta el verde y cuando alguna de esas condiciones o todas ellas cambian …el verde deja de manifestarse y se torna dorado y deriva en terracota o tierra cocida. Esta fluida armonía me lleva de la mano para comprender que la llamada muerte, es sólo la cesación de las condiciones que permiten una manifestación y cuando ellas vuelven el verde recubre las colinas y llanos de  nuestro amado desierto/vida.

 

lunes, 1 de octubre de 2012

Cerrado

Un comerciante volvió a casa en la que estaba su negocio. Lo encontró incendiado y se conmocionó de rabia, dolor e indignación. Lo más terrible fue que encontró el cadáver de un niñito ya calcinado y no dudó en pensar que era el de su hijito. Se arrancó los pelos de la cabeza, se daba golpes contra el pecho y lloró amarga y desconsoladamente. A los pocos días hizo la ceremonia de cremación del cadáver del niño pensando sin dudar que fuera el de su hijito. La verdad fue que los ladrones se llevaron preso a su niño y el que murió calcinado fue otro niño que anduvo en la tienda  en esos momentos. El hombre guardó un puñito de cenizas en una bolsita de terciopelo. Un día su verdadero hijito escapó de sus secuestradores y volvió a casa en la madrugada y llamó a la puerta y dijo: Papá soy tu hijo. Pero el padre contestó: No seas malvado y no finjas que eres mi hijo. Mi hijo murió calcinado y aquí tengo sus cenizas en una bolsita. Sólo pretendes torturarme. Mi hijito murió hace tres meses. El niño insistió llamando a la puerta y llorando pero el padre no creyó.El niño, desconsolado, dejó de insistir y se fue y el hombre perdió a su hijo para siempre por causa de su creencia que no se atrevió a someter a una crítica. Así nos sucede a los humanos cuando nos casamos con ideas que no pasamos por el tamiz y dejamos la puerta cerrada a personas, cosas o ideas. Para nacer como para partir de este mundo visible es donde tenemos las ideas más sólidas y aferradas y ahí suele estar la causa de nuestro sufrimiento.[1]

 

 



[1] Inspirado en un cuento de mi maestro de vida Thich Nhat Hanh