lunes, 14 de marzo de 2011

La sobremesa

La sobremesa familiar en mi hogar fue por años el momento más importante del día. Estuvimos sentados compartiendo no menos de 11 personas entre abuelo, padres, hermanos, hermanas y parientes. Un día, como fue de costumbre, atiborré a mi abuelo de preguntas sobre un mismo tema. Los demás escuchaban. De pronto un tío, enfadado, se dirigió a mí y me dijo que dejara de hacer preguntas. Mi abuelo, imperturbable, lo ignoró y dijo: Tu curiosidad es como el hambre y se satisface con preguntas. Después tú tendrás toda la vida para encontrar tus propias respuestas. Tu curiosidad es una plantita, cuídala.

No hay comentarios: