lunes, 26 de noviembre de 2012

Corazón frío , mente estrecha







Los navegantes se sienten felices si cuenta con viento favorable, cielos abiertos y faros costeros. El faro es una potente luz nocturna para que el navegante siga su rumbo sin temor a encallar y hundirse. Los llamados valores -lo que es bueno para nosotros- son faros nocturnos para nosotros. En  el mundo metafórico los faros nos advierten en la navegación en el mar de las relaciones interpersonales  de dos peligros: La frialdad de corazón y la estrechez de la mente. Esos son dos hábitos que no es conveniente alimentar, reforzar ni aplaudir. De la frialdad de corazón hay un paso a la crueldad y de la estrechez de mente un solo paso a la rigidez ,al fanatismo y al totalitarismo.[1] 






[1] Inspirado por Pema Chödron

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