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domingo, 4 de agosto de 2013

Instrucciones para navegar






Nuestra vida es de navegantes. Navegamos en alta mar y entre puerto y puerto flotan los imponderables que hacen de nuestra travesía algo venturoso o desventurado. Además de los instrumentos hemos de contar con nuestro estados de ánimo que son cruciales en la navegación que puede pasar de la euforia al abatimiento. Requerimos de unas instrucciones para navegar que se reducen a tres muy sabias. No prometas cuando estás feliz , no respondas cuando estés enojado , y no decidas cuando estés triste.




domingo, 16 de junio de 2013

A campo traviesa






Vivir en el desierto ,por definición, nos ofrece amplios espacios ,llanos interminables, descanso para la vista sobre un horizonte casi infinito. El desierto es la experiencia  de vivir a campo traviesa que nos hermana con los navegantes en el aire y los navegantes en los mares. Todos vamos a campo traviesa. Musaka Shiki, 1867-1902, fino y sensible poeta japonés  nos regaló un poema con sus observaciones alrededor de lo que sucede en un día y le llamó, A campo traviesa. Una feliz coincidencia…                                          


Fue un sueño increíble,
dijeron 
que me lo había inventado.

La gran mañana:
vientos de antaño
 soplan a través de los pinos.

El día es largo;
mis ojos están cansados
 de mirar al mar.

Cuando cae a tierra
 la cometa 
no tiene alma.

La alondra cantando 
ondula
 las nubes.

En la brisa de la mañana 
se alzan las alondras
 de todo corazón.

El caracol se arrastra 
dos o tres pasos 
y se acaba el día.

La mariposa,
ni siquiera cuando la persiguen 
parece tener prisa.
 





lunes, 26 de noviembre de 2012

Corazón frío , mente estrecha







Los navegantes se sienten felices si cuenta con viento favorable, cielos abiertos y faros costeros. El faro es una potente luz nocturna para que el navegante siga su rumbo sin temor a encallar y hundirse. Los llamados valores -lo que es bueno para nosotros- son faros nocturnos para nosotros. En  el mundo metafórico los faros nos advierten en la navegación en el mar de las relaciones interpersonales  de dos peligros: La frialdad de corazón y la estrechez de la mente. Esos son dos hábitos que no es conveniente alimentar, reforzar ni aplaudir. De la frialdad de corazón hay un paso a la crueldad y de la estrechez de mente un solo paso a la rigidez ,al fanatismo y al totalitarismo.[1] 






[1] Inspirado por Pema Chödron