El niño contempla el mar, por primera vez.
¡Papá las nubes se han caído!
¿Cómo?
Sí, por eso hay mar.
Días después.
¡Papá el mar se ha elevado por los cielos!
¿Cómo?
Sí, el cielo está lleno de nubes.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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domingo, 22 de diciembre de 2013
domingo, 7 de julio de 2013
Tiempos y espera
La gente de campo en nuestro desierto es
vieja observadora y conocedora de los cielos de día y de los estrellados. Los
cielos son sus libros, es su cieloteca.
Que si el sol desangrado y los cielos rojizos, que si los vientos del sur en la
mañana y del norte al atardecer, que si las nubes que asoman por la mañana y se
siguen de largo aumentando el ansia de una gota de agua, ¡una!. Y así un día y
otro también y la estación de los fríos ,de los brotes y de los escasos frutos,
el volar de las hojas y vuelta el frío. Y con el amor sucede lo mismo, ansia y espera,
ingrediente esencial. Desde tierras secas y hermanas Antonio Gala nos envió
este verso inolvidable: Aceituna en
invierno, trigo en verano. No te tardes bien mío, que yo te llamo.[1]
jueves, 20 de junio de 2013
Pastor de estrellas
Hay cielos venturosos en nuestro
mundo para la visión nocturna de las
estrellas. Entre ellos destacan los cielos cordilleranos andinos y los cielos de nuestros desiertos. Unos por
su altura otros por la sequedad del ambiente son propicios para esa ciencia,
arte y placer indescriptible de asomarnos a ese mar cósmico sin orillas. Fue el
doctor Parodi un amigo de mi padre, astrónomo y físico, quien despertó en mí
este gusto por asomarme a nuestros cielos. Cuando me enteré de su partida, no
dudé un segundo en imaginar que su presencia nos acompaña desde esas luces
maravillosas, desde esos fueguitos
como solía decir. El maravilloso poeta árabe Hazm de Córdoba[1]
escribió hace once siglos unas líneas hermosas que son el mejor homenaje para este buen amigo -que habita en ese hermoso reino.
Pastor soy de estrellas, como si
tuviera a mi cargo
apacentar todos los astros fijos y planetas / Las estrellas en la noche son el símbolo
de
los fuegos de amor encendidos en la tiniebla de mi mente /
Parece que soy el
guarda de este jardín verde oscuro del firmamento / Si
Tolomeo viviera, reconocería que soy
docto en espiar el curso de los astros.
[1] Abu Muhammad Alí Ibn Hozm
o Hazm de Córdoba, España 994-1063
dC 2. De "Sobre las señales del amor "
miércoles, 5 de junio de 2013
Bosque sin caminos
Y la vida me parece un bosque sin caminos, dijo Robert Frost en su inolvidable poema Abedules. Inabarcable e insondable es la magnitud de la vida en su anchura , longitud y profundidad de vivencias y experiencias. La vida como aires y cielos, como mar casi sin orillas, como bosque de vida pero al mismo tiempo un laberinto real y metafórico, que por abarcar la totalidad nos perdemos del portento de una sola hoja en la que se desliza la gota de rocío. El bosque sin caminos, el mar sin senderos ni puerto en el horizonte. Hemos ido y vuelto a la luna, pero a cada uno de nosotros le espera el bosque de la propia vida...
lunes, 26 de noviembre de 2012
Corazón frío , mente estrecha
Los navegantes se sienten felices si
cuenta con viento favorable, cielos abiertos y faros costeros. El faro es una
potente luz nocturna para que el navegante siga su rumbo sin temor a encallar y
hundirse. Los llamados valores -lo
que es bueno para nosotros- son faros nocturnos para nosotros. En el mundo metafórico los faros nos advierten
en la navegación en el mar de las relaciones interpersonales de dos peligros: La frialdad de corazón y la estrechez de la mente. Esos son dos hábitos
que no es conveniente alimentar, reforzar ni aplaudir. De la frialdad de
corazón hay un paso a la crueldad y de la estrechez de mente un solo paso a la
rigidez ,al fanatismo y al totalitarismo.[1]
sábado, 30 de julio de 2011
Recompensa
Nuestras sociedades viven bajo la sombra de la meritocracia, de los premios, reconocimientos y elogios por lo hecho y cumplido. Lo vemos en el amor a los diplomas, a las medallas y condecoraciones, a las copas y laureles. De todos los galardones humanos el más universal y perseguido, es la búsqueda de la Felicidad. Ella está en la mira de todo ser humano o ¿conoce a un ser humano, en sus cinco sentidos, que diga: no me interesa ser feliz absolutamente? Quizá por ello el célebre piloto francés durante la segunda gran guerra dijo: Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin. [1] Esta es una lúcida expresión como fueron los cielos africanos que solía surcar el piloto inmortal, hasta el día que ellos lo abrigaron para siempre.
jueves, 23 de junio de 2011
Cielos y horizontes
Este pequeño planeta es nuestro único hogar. Aquí pasamos los pocos o muchos días de nuestra existencia. En esos días, sean pocos o muchos, tenemos la oportunidad para elegir nuestro rumbo personal y hacer cuantas rectificaciones sean necesarias. Vivir es una navegación preñada de situaciones que día con día aprendemos a sortear con venturosos o desventurados resultados. Konrad Adenauer[1] quien fue uno de los artífices de la reconstrucción alemana después de la segunda guerra mundial dijo algo sabio para todo navegante en este mundo: Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero no todos tenemos los mismos horizontes.
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