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domingo, 22 de diciembre de 2013

Contemplaciones, explicaciones

El niño contempla  el mar, por primera vez.

¡Papá las nubes se han caído!
¿Cómo?
Sí, por eso hay mar.

Días después.

¡Papá el mar se ha elevado por los cielos!
¿Cómo?
Sí, el cielo está lleno de nubes.

domingo, 7 de julio de 2013

Tiempos y espera



La gente de campo en nuestro desierto es vieja observadora y conocedora de los cielos de día y de los estrellados. Los cielos son sus libros, es su cieloteca. Que si el sol desangrado y los cielos rojizos, que si los vientos del sur en la mañana y del norte al atardecer, que si las nubes que asoman por la mañana y se siguen de largo aumentando el ansia de una gota de agua, ¡una!. Y así un día y otro también y la estación de los fríos ,de los brotes y de los escasos frutos, el volar de las hojas y vuelta el frío. Y con el amor sucede lo mismo, ansia y espera, ingrediente esencial. Desde tierras secas y hermanas Antonio Gala nos envió este verso inolvidable: Aceituna en invierno, trigo en verano. No te tardes bien mío, que yo te llamo.[1]




[1] Sevillanas

jueves, 20 de junio de 2013

Pastor de estrellas






Hay cielos venturosos en nuestro mundo  para la visión nocturna de las estrellas. Entre ellos destacan los cielos cordilleranos andinos  y los cielos de nuestros desiertos. Unos por su altura otros por la sequedad del ambiente son propicios para esa ciencia, arte y placer indescriptible de asomarnos a ese mar cósmico sin orillas. Fue el doctor Parodi un amigo de mi padre, astrónomo y físico, quien despertó en mí este gusto por asomarme a nuestros cielos. Cuando me enteré de su partida, no dudé un segundo en imaginar que su presencia nos acompaña desde esas luces maravillosas, desde esos fueguitos como solía decir. El maravilloso poeta árabe Hazm de Córdoba[1] escribió hace once siglos unas líneas hermosas que son el mejor homenaje para este buen amigo  -que  habita en ese hermoso reino.
Pastor soy de estrellas, como si tuviera a mi cargo
 apacentar todos los astros fijos y planetas  / Las estrellas en la noche son el símbolo
 de los fuegos de amor encendidos en la tiniebla de mi mente / 
Parece que soy el guarda de este jardín verde oscuro del firmamento  /  Si Tolomeo viviera, reconocería que soy
 docto en espiar el curso de los astros.




[1] Abu Muhammad Alí Ibn Hozm o Hazm de Córdoba, España  994-1063 dC  2. De "Sobre las señales del amor "

miércoles, 5 de junio de 2013

Bosque sin caminos

Y la vida me parece un bosque sin caminos, dijo Robert Frost en su  inolvidable poema Abedules. Inabarcable e insondable es la magnitud de la vida en su anchura , longitud y profundidad de vivencias y experiencias. La vida como aires y cielos, como mar casi sin orillas, como bosque  de vida pero al mismo tiempo un laberinto real y metafórico, que por abarcar la totalidad nos perdemos del portento de una sola hoja  en la que se desliza la gota de rocío. El bosque sin caminos, el mar sin senderos ni puerto en el horizonte. Hemos ido y vuelto a la luna, pero a cada uno de nosotros le espera el bosque de la propia vida...

lunes, 26 de noviembre de 2012

Corazón frío , mente estrecha







Los navegantes se sienten felices si cuenta con viento favorable, cielos abiertos y faros costeros. El faro es una potente luz nocturna para que el navegante siga su rumbo sin temor a encallar y hundirse. Los llamados valores -lo que es bueno para nosotros- son faros nocturnos para nosotros. En  el mundo metafórico los faros nos advierten en la navegación en el mar de las relaciones interpersonales  de dos peligros: La frialdad de corazón y la estrechez de la mente. Esos son dos hábitos que no es conveniente alimentar, reforzar ni aplaudir. De la frialdad de corazón hay un paso a la crueldad y de la estrechez de mente un solo paso a la rigidez ,al fanatismo y al totalitarismo.[1] 






[1] Inspirado por Pema Chödron

sábado, 30 de julio de 2011

Recompensa



Nuestras sociedades viven bajo la sombra de la meritocracia, de los premios, reconocimientos y elogios por lo hecho  y cumplido. Lo vemos en el amor a los diplomas, a las medallas y condecoraciones, a las copas y laureles. De todos los galardones humanos el más universal y perseguido, es la búsqueda de la Felicidad. Ella está en la mira de todo ser humano o ¿conoce  a un ser humano, en sus cinco sentidos, que diga: no me interesa ser feliz absolutamente? Quizá por ello el célebre piloto francés durante la segunda gran guerra dijo: Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin. [1] Esta es una lúcida expresión como fueron los cielos africanos que solía surcar el piloto inmortal, hasta el día que ellos lo abrigaron para siempre.




[1] Antoine de Saint-Exupéry.

jueves, 23 de junio de 2011

Cielos y horizontes


Este pequeño planeta es nuestro único hogar. Aquí pasamos los pocos o muchos días de nuestra existencia. En esos días, sean pocos o muchos, tenemos la oportunidad para elegir nuestro rumbo personal y hacer cuantas rectificaciones sean necesarias. Vivir es una navegación preñada de situaciones que día con día aprendemos a sortear con venturosos o desventurados resultados. Konrad Adenauer[1]  quien fue uno de los artífices de la reconstrucción alemana después de la segunda guerra mundial dijo algo sabio para todo navegante en este mundo: Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero no todos tenemos los mismos horizontes.



[1] Konrad Adenauer 1876-1967