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lunes, 16 de noviembre de 2015

En zozobra…



Fluctuat nec mergitur...
Según se vea, cada ser humano conduce su vida y es capitán de su propia nave. Sabemos de nuestro puerto de partida -que es el nacer-  y sabemos de nuestro punto de llegada que es el seguro puerto donde transitaremos de lo visible a lo invisble para los ojos humanos. En la dimensión social e histórica, cada familia, pueblo, nación y la humanidad misma somos una gran nave como especie viva, pensante, sintiente. Todos los días hay una conmoción mundial en la turbulencia de las olas del sufrimiento, la violencia, la dominación que unos seres humanos ejercemos sobre otros y las consecuencias que esto trae. Somos una sola humanidad que va en una frágil nave y así lo consignaron los navieros del río Sena en sus embarcaciones. Eligieron un escudo de armas para las naves del Sena  que ahora es la divisa de la ciudad: “Aunque  en zozobra, no nos hundimos”. -Fluctuat nec mergitur- Se aplica a la humanidad entera. Más nos vale esforzarnos para que esta aspiración prevalezca. Paz y descanso para todo ser humano que no cerró sus ojos naturalmente sino por la mano que le privó de la vida ,  de ver el nuevo sol  cada mañana y los rostros amados.


jueves, 29 de octubre de 2015

Los cinco dones en el desierto

Mojave

Una nota característica de nuestra vida en el desierto es  agradecer "el don de la vida". Ante esta grandeza descubrimos nuestra dimensión ¿Qué es un don? Es un “regalo” que la vida, Dios, nuestros padres, maestros, familiares y amigos nos pueden conceder y sin que nosotros podamos exigir... pues es un regalo. Cada cual de nosotros tenemos algún don o una combinación  ¿Cuáles son los dones que más apreciamos en la vida? El primero: hacer lo correcto en situaciones difíciles, ser prudentes en qué hacer y en qué evitar. El segundo: la perseverancia y la fuerza para superar los obstáculos que pueden desviarnos de nuestro propósito en la vida. El tercero: conocer la diferencia entre lo que nos gusta y lo que estamos llamados a hacer aunque no siempre sea lo más placentero pero sí lo más valioso. El cuarto: tener  vivo el amor a la vida , a todos los seres vivos incluidos los más pequeños y confiar que sea el amor lo que guíe a nuestros pasos. El quinto: el respeto a todo ser humano y a todo ser vivo que nos hace cuidadosos para no lastimar, ofender ó dañar de ninguna forma intencional. Hacer el camino con estos dones o regalos nos permite un viaje pleno como quien tiene todo para navegar serenamente y llegar a buen puerto.


miércoles, 10 de junio de 2015

La duda

Chinese writer
En la tarea de conocer algo más sobre realidad que somos y que nos rodea no faltan  los momentos de la duda . La duda impide pensar con claridad, impide tomar decisiones afortunadas. Pese a ello, la duda es necesaria, es útil y puede trabajar para nosotros. La duda es un maestro y nos dice que estamos cerca de lo que buscamos afanosamente. Por tanto, en la búsqueda del conocimiento, la duda es un paso obligado y casi inevitable. Con gran sentido del humor Galeano comentó al respecto de la duda: 'Mi padre no perteneció al sólido equipo de los creyentes sino al modesto equipo de los dudantes'   Saber navegar a través de la duda, es como no perder el rumbo y navegar en medio de la marejada tormentosa.

lunes, 24 de noviembre de 2014

El oeste

El Rejón Dam,Chihuahuan Desert
Cristobal Colón dejó atrás la seguridad,la comodidad y se lanzó a los mares desconocidos en el más famoso "non plus ultra" que se recuerde.Su apoyo y seguridad fue observar el sol y la luna,las estrellas,las mareas y las corrientes ,un sextante,una brújula y una pequeño telescopio marino,algunas cartas náuticas rudimentarias y su profunda convicción de la redondez de nuestro pequeño hogar,la tierra.A partir  de ese momento el Oeste significa en nuestra vida lo nuevo,lo que está por ser descubierto, la aventura y la promesa, el desafío y la perseverancia, lo natural, lo silvestre y salvaje. Desde entonces,simbólicamente, está a  nuestra disposición el caminar hacia el oeste  -en busca de encontrar a  nuestro verdadero ser. Ese anhelo se cumple caminando,caminando hacia la puesta del sol. Caminar hacia el oeste es la actividad por excelencia que nos regala el tiempo y el espacio para respirar y encontrarnos  con nosotros.La partida en la mañana nos entrega entusiasmo,frescura y decisión pero el mirar al sol en su declinación en el poniente,  ejerce una atracción irresistible para nosotros, para los andantes,los caminantes,los poetas y pintores,los músicos,fotógrafos y científicos...hasta quedar  sin palabra.

martes, 2 de julio de 2013

Sentenciado







El voluntario amor es como el marino que decide adentrarse en alta mar y trazar su viaje y su destino. Navegar es cosa de velas,viento,cadenas y ancla y quedar sentenciado a vivir el eterno amor del rumor de las olas. Hoy recuerdo un hermoso apunte de Antonio Gala al respecto: “…porque, en este proceso a largo plazo
 buscaré solamente la sentencia 
a cadena perpetua de tu abrazo”.







jueves, 13 de junio de 2013

Regresando a casa





Un buen amigo se dedicó a coleccionar epitafios célebres: Baste recordar que la palabra viene de epi, sobre  y taphos, tumba,sepulcro -en griego. Una inscripción escrita  previamente  por el fallecido o por  alguien sobre una tercera amada persona. El buen poeta Max Herman[1], nos regaló su sabio epitafio: Regresando a casa.-

Todos somos barcos regresando a casacargados con la experiencia de la vida,recuerdos de trabajo, buenos tiempos y lamentos,cada uno con su carga especial;y es nuestro destino común mostrar las marcas del viaje,aquí una proa hecha pedazos, allí un aparejo remendado,y todos los cascos ennegrecidospor el incesante golpe de la agitada ola.Ojalá estemos agradecidos por el buen tiempo y los mares serenos,y en época de tormenta tengamos el corajey la paciencia que distinguen a todo buen marinero;y, sobre todo, ojalá tengamos la jubilosa esperanza de alegres encuentros,cuando nuestro barco lance finalmente su anclaen las dormidas aguas de la eterna bahía.
Dicen los geólogos que nuestro amado desierto fue fondo marino hace millones de años y huella de ellos son los grandes arenales, fósiles y dunas que nos envuelven con su suave silencio, su murmullo incesante .Tal vez ,por eso, nuestro sabios rancheros me sorprendieron en estas tierras con la sabia expresión: ¿Cómo está usted Esteban? Pos aquí andamos, navegando, navegando. Toda vida es una navegación ,toda vida es la de un marino.
Esa es la sabiduría que se ha quedado en el desierto.





[1] Max Ehrmann, poeta estadounidense.
Terre Haute, Indiana, 26-09-1872; id., 09-09-1945.
Highland Lawn Cemetery. Terre Haute.

jueves, 11 de abril de 2013

Volver a empezar...







El buen José Luis Sampedro con sus 96 años navegados ha llegado al Maren este mundo trabajó como economista, literato y tuvo una silla en la real Academia de nuestra lengua española. Le recuerdo con gratitud y le agradezco su recordatorio primaveral: Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar. Los árboles me hablan, me dicen un no al desaliento, un sí a la nueva vida, un abrir los ojos, respirar hondo, amar fuerte, esperar contra toda desesperanza.








jueves, 17 de enero de 2013

Naves

El mar con sus naves es un recordatorio.Las naves tan diseñadas para navegar y no para que la mayor parte del tiempo estén navegando sea en el agua, en los aires o en la tierra.Asi, tambien los seres humanos traemos un diseño de fàbrica que nos permite  estar despiertos, atentos, practicantes, en crecimiento  y evolucionar. Esto quiere decir que nadie puede pasarse la vida sin soltar amarras y navegar  teniendo en cuenta que esa es la realización natural de su ser.Navegar es ,por otro lado, el arte de mantener el rumbo y sortear todos los imponderables que se presenten en el viaje.

viernes, 11 de enero de 2013

Zarpar


 

 

 

Un paseo por la orilla del mar me ha devuelto, entre el romper de las olas, a darme cuenta que la fascinación y el respeto que me despierta el mar está en la conciencia de ser un navegante. La vida es en buena medida una suerte de navegación. Zarpamos del puerto y a un puerto vamos. Todo lo que sucede en el viaje está salpicado de imponderables entre los cuales se incluye el naufragio posible. Nada en el navegar es seguro porque el error humano, el descuido, la falta de atención correcta nos puede desviar, extraviar. Gracias damos a los faros y a otras ayudas externas e internas como nuestra atención, memoria, imaginación e intuición que trabajan para que lleguemos al puerto. Así como hay un viaje personal, este paseo marítimo me ha devuelto la conciencia de ser parte de la gran nave que es nuestro planeta azul que surca el mar cósmico. Si nuestro viaje personal está sujeto a los imponderables también nuestro viaje planetario. Cuando veo el horizonte de nuestra especie humana creo vislumbrar tantas señales esperanzadoras como otras que son amenazantes y que me alertan sobre la probabilidad del naufragio de nuestra familia. De nosotros depende y aún estamos a tiempo.

 

lunes, 3 de diciembre de 2012

Tres tiempos

Nuestra vida es como andar en la carretera. De vez en cuando miramos hacia atrás con la ayuda de los espejos, para saber  cómo vamos. Vemos en el pasado a través de los espejos y así nos percatamos de quién viene atrás ,cuán cerca o lejos etc. Con la vida sucede lo mismo. La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás... Pero ha de ser vivida mirando hacia adelante. La vista atrás nos enriquece el presente y nos permite prever el futuro incierto. Vivir no es sólo vivir,necesitamos de un vivir que a lo largo del camino haga pausas,rectifique el andar sin que por ello perdamos el gozo del viaje  cuando lo hay y los imponderables que se presentan.Los navegantes de tierra en el desierto como los que surcan mares y vientos nos refrendan la misma observación.Navegar  o vivir es mantener en armonia pasado presente y futuro.

jueves, 23 de junio de 2011

Cielos y horizontes


Este pequeño planeta es nuestro único hogar. Aquí pasamos los pocos o muchos días de nuestra existencia. En esos días, sean pocos o muchos, tenemos la oportunidad para elegir nuestro rumbo personal y hacer cuantas rectificaciones sean necesarias. Vivir es una navegación preñada de situaciones que día con día aprendemos a sortear con venturosos o desventurados resultados. Konrad Adenauer[1]  quien fue uno de los artífices de la reconstrucción alemana después de la segunda guerra mundial dijo algo sabio para todo navegante en este mundo: Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero no todos tenemos los mismos horizontes.



[1] Konrad Adenauer 1876-1967