Fluctuat nec mergitur... |
Según se vea, cada ser humano conduce su vida
y es capitán de su propia nave. Sabemos de nuestro puerto de partida -que es el
nacer- y sabemos de nuestro punto de llegada que es el seguro puerto donde
transitaremos de lo visible a lo invisble para los ojos humanos. En la
dimensión social e histórica, cada familia, pueblo, nación y la humanidad misma
somos una gran nave como especie viva, pensante, sintiente. Todos los días hay
una conmoción mundial en la turbulencia de las olas del sufrimiento, la
violencia, la dominación que unos seres humanos ejercemos sobre otros y las
consecuencias que esto trae. Somos una sola humanidad que va en una frágil nave
y así lo consignaron los navieros del río Sena en sus embarcaciones. Eligieron
un escudo de armas para las naves del Sena que ahora es la divisa de la ciudad: “Aunque en zozobra, no nos hundimos”. -Fluctuat nec mergitur- Se aplica a la
humanidad entera. Más nos vale esforzarnos para que esta aspiración prevalezca.
Paz y descanso para todo ser humano que no cerró sus ojos naturalmente sino por
la mano que le privó de la vida , de ver el nuevo sol cada mañana y los rostros amados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario