Mostrando entradas con la etiqueta Respirar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Respirar. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de febrero de 2016

En el cielo, en la tierra



En la tierra
El camión de la basura pasa cuando quiere y como puede
La justicia no tiene un día, se hace esperar
Las oficinas de gobierno son el vuelva el lunes
La última copa y nos vamos, decía cada vez

En el cielo
Cada copo de nieve cae donde tiene que caer
El sol no se pone ni antes ni después
Todos los ríos llegan al mar
Por largo que es nuestro invierno llega la primavera

Desde siempre el cielo está arriba
Desde siempre la tierra está abajo
Si la ansiedad, la angustia  y el miedo nos visitan
Vemos larga, pausadamente hacia arriba, respiramos
El puente entre el cielo y la tierra, respirar con el alma.


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cuatro estados del ser

En nuestras vidas hay dos reinos vecinos,cercanos y queridos. Uno es el reino del Bien ser. El otro es el reino del Bien estar o Bienestar. Me detengo en el primero o estados del ser.  Mi ser puede experimentar gratuitamente alegría, placer, serenidad, felicidad. No da lo mismo un estado que otro.Cada estado tiene sus matices aroma, sabor, textura propio.Esta consideración puede llevarnos horas de conversación y escritura de no pocas cartas. Pero deseo detenerme en la sencilla acción cotidiana de andar o caminar durante un tiempo hermoso como puede ser media hora,una hora o ¡más!  Andar armonizado,respirando hondamente y descansando la vista en el horizonte que se acerca  es una experiencia que una vez la viviré como placer ,otra vez como alegría,alguna vez como serenidad y también será un estado de felicidad. Según el día,las circunstancias y la vibración de mi ser interior privará en la caminata uno de esos estados del ser y en algunas ocasiones se dará una hermosa mezcla de estados.De todos estos estados del ser, aprecio intensamente la capacidad del andar, de la caminata vespertina, para despertar una sentida serenidad, un aquietarse en movimiento -pues el alma se serena mientras el cuerpo va de paso en paso. En el andar está escondida la serenidad que es  uno de los remedios más preciados que puede tener a mano el ser humano -que habita en las ciudades intoxicadas por el ruido,las tensiones,la ansiedad y los miedos. La serenidad habita en el aire,en la brisa, en las piedras, en la superficie del agua,en el murmullo de las hojas, en el crujir suave de mis pisadas hasta impregnarme de esa vibración como cuando la orquesta del cosmos esta armonizada o afinada. 

jueves, 25 de septiembre de 2014

Estrellas

Los humanos respiramos. Respirar  tiene dos tiempos: inspirar y expirar. Así también, estar en el mundo tiene dos tiempos: andar en la tierra y contemplar los cielos diurnos y nocturnos.  Cuando estoy en el despliegue de la mirada nocturna en el desierto, recuerdo a mi querido Octavio Paz:  Las estrellas: gotas de rocío / en el pasto del firmamento. 

jueves, 11 de abril de 2013

Volver a empezar...







El buen José Luis Sampedro con sus 96 años navegados ha llegado al Maren este mundo trabajó como economista, literato y tuvo una silla en la real Academia de nuestra lengua española. Le recuerdo con gratitud y le agradezco su recordatorio primaveral: Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar. Los árboles me hablan, me dicen un no al desaliento, un sí a la nueva vida, un abrir los ojos, respirar hondo, amar fuerte, esperar contra toda desesperanza.








martes, 26 de julio de 2011

Las grandes cumbres


La sorpresa, la admiración, el asombro son vivencias casi inefables en la vida humana. Cuando pienso en ellas mi respiración cambia, mi respiración se torna intensa, entrecortada. Vamos por la vida de instante en instante y de pronto comprendemos que: La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento. Esos breves, pocos momentos en que nos quedamos sin aliento constituyen las grandes cumbres, el parteaguas, el antes y después de, en nuestras vidas.  

domingo, 28 de noviembre de 2010

Pausa,respiro

Miro al norte, miro al sur, miro al oriente y miro al poniente.

Los tiempos se han tornado rudos
El viento desciende gélido y nos envuelve
La tormenta de arena cubre al desierto

Recuerdo al Buda:
Cuando te queden dos centavos en el bolsillo
Con uno compra pan
Con el otro compra una flor
Sigue caminando.