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viernes, 19 de agosto de 2016

De la necesidad al juego y el juego como necesidad.

Desde el clarear de los tiempos los humanos movimos lanzábamos piedras  para  juntarlas  y construir un muro, un refugio. Afilábamos carrizos y ramas convertidas en  lanzas para cazar animales y tener alimento.   Aprendimos a meternos en las aguas y nadar. Tuvimos que caminar, trotar, correr, saltar obstáculos en llanos, cuestas y bajadas. Todos estos movimientos se hicieron por necesidad pero llega el día en que comenzaron a practicarse por gusto, gozo y alegría y nacieron los juegos olímpicos en la antigua Grecia. De entonces al día de hoy se han transformado y se han convertido en un fin en si mismo. Se ha acentuado la competencia en nombre de la propia bandera, y las recompensas económicas y no sólo la búsqueda de superación individual y grupal. De la necesidad se pasó al juego y hoy el juego es una necesidad de las sociedades industriales, sedentarias.  Más importante es que a largo plazo descubramos que el ejercicio, el deporte, es una escuela de vida sana, de mejoramiento social, comunitario. Más aún que lleguemos al ocaso de nuestras vidas en las mejores condiciones con disciplina y un habito firme de tener en el centro de nuestra vida diaria la práctica del ejercicio para mantenernos fuertes y mentalmente serenos y entusiastas.

sábado, 3 de enero de 2015

Brindar

Costumbre antigua la de brindar por el nuevo año. Brindar y deseos van unidos como la piel al hueso. Deseos de salud, dinero y amor. Pero hay algo más. El año nuevo agudiza nuestra conciencia del tiempo ya vivido y del tiempo por venir. Inasible el primero, incierto el segundo. En medio del jolgorio del brindis hay un recordatorio: A vivir y morir hemos venido... agua que vuelve al agua, arena en la arena. Bienvenido el brindis y la alegría y bienvenida la responsabilidad de aprovechar el tiempo que nos quede -sea largo, sea breve-


-Inspirado por J.E. Pacheco, Caracol.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cuatro estados del ser

En nuestras vidas hay dos reinos vecinos,cercanos y queridos. Uno es el reino del Bien ser. El otro es el reino del Bien estar o Bienestar. Me detengo en el primero o estados del ser.  Mi ser puede experimentar gratuitamente alegría, placer, serenidad, felicidad. No da lo mismo un estado que otro.Cada estado tiene sus matices aroma, sabor, textura propio.Esta consideración puede llevarnos horas de conversación y escritura de no pocas cartas. Pero deseo detenerme en la sencilla acción cotidiana de andar o caminar durante un tiempo hermoso como puede ser media hora,una hora o ¡más!  Andar armonizado,respirando hondamente y descansando la vista en el horizonte que se acerca  es una experiencia que una vez la viviré como placer ,otra vez como alegría,alguna vez como serenidad y también será un estado de felicidad. Según el día,las circunstancias y la vibración de mi ser interior privará en la caminata uno de esos estados del ser y en algunas ocasiones se dará una hermosa mezcla de estados.De todos estos estados del ser, aprecio intensamente la capacidad del andar, de la caminata vespertina, para despertar una sentida serenidad, un aquietarse en movimiento -pues el alma se serena mientras el cuerpo va de paso en paso. En el andar está escondida la serenidad que es  uno de los remedios más preciados que puede tener a mano el ser humano -que habita en las ciudades intoxicadas por el ruido,las tensiones,la ansiedad y los miedos. La serenidad habita en el aire,en la brisa, en las piedras, en la superficie del agua,en el murmullo de las hojas, en el crujir suave de mis pisadas hasta impregnarme de esa vibración como cuando la orquesta del cosmos esta armonizada o afinada. 

martes, 26 de agosto de 2014

Julio,100 años




¡Doodle de Google!
Mi juego favorito de la niñez fue la Rayuela. Además de las ganas  -siempre alegres, entusiastas y desbordantes- necesitábamos  -mi hermano mayor y yo-  un latita  de Nugget  -sí,  las de crema para lustrar zapatos-  rellena de tierra ligeramente lodosa y bien cerrada. Fue el famoso tejo. Imposible jugar a la rayuela,  sin un pedacito de tiza –gis-  para marcar las líneas que delimitaban  el cielo y el infierno con los respectivos escalones que conducen a uno y otro. Hecho lo dicho, a jugar por horas  y probar las hieles del infierno y las mieles del cielo. Pasaron los años y el niño de ayer leyó la Rayuela de Julio ,recién nacida.  Hoy, Julio cumple 100 años de haber llegado a este mundo como Cronopio Mayor y más querido. Eso recordamos y agradecemos. Pero un día llegó para Julio y él dio su salto definitivo y dejó a la Rayuela en la tierra, mientras volaba sin prisa y sin pausa al Cielo coronado. Desde ahí cada vez que retumban los truenos  en el desierto, me digo: es el niño Julio brincando en la Rayuela.


26 Agosto 2014

miércoles, 15 de enero de 2014

Desoladamente




Juan Gelman
Juan Gelman de raíces ucranianas, nacido en Argentina pero mexicano adoptado en su exilio, pese a su gran dolor  se permitió jugar con las palabras y ellas le devolvían el secreto que está encerrado en ellas, su magia y encanto. Un día o tal vez fue de noche, Juan anotó en su cuaderno una palabra y la deshojó :

Desoladamente

des
sol
hada
mente

Ayer , Juan cambió de habitación y aunque no le veremos, le sentimos y sentir con todo el ser, es más que el sólo ver. Hoy ,en mi caminar tempranero, repetí como un mantea  la palabra “Desoladamente" y en un recodo del bosque me visitó  esta respuesta: la-hada-de-tu-mente-te-dejó-sin-sol .  Potente la mente y más potente la hada  a quien le permitimos que maneje a nuestra mente  -e igual nos deja en la penumbra desolada, que en las claridades resplandecientes y luminosas de  la vida.

Descansa en Paz, querido Juan,  tu que hiciste de la Paz y la Justicia la causa de tu poesía exiliada .

-In Memoriam, Martes 14 de Enero de 2014.





miércoles, 27 de marzo de 2013

La olvidada alegría





Freude, schöner Götterfunken.¡Alegría, bella chispa divina!
Escucho en los programas de radio  y leo en la prensa escrita  que se cita  un lugar común: hablar de la felicidad y de la búsqueda de la felicidad. Pero de tanto nombrarla y de tanto desearla se convierte en un tema serio. Me gusta imaginar  a la felicidad como un gran plato fuerte al que le falta algún aderezo, algún condimento que  -por pequeño que parezca-  hace la gran diferencia. Ese gran condimento, esa condición para ser feliz es la alegría. Me es difícil imaginar a un ser humano feliz que no sea alegre. La alegría, en su origen, es una semillita  -como muchas que llevamos en nosotros- que elegimos cuidar,alimentar,para que crezca vigorosa. La alegría humana no tiene que ver nada con la sociedad de consumo y consumo  -que es el rasgo de los últimos setenta  años. La alegría nace no de tener cosas y muchas cosas sino de haber encontrado una tarea a la cual dedicar lo mejor de nuestra vida y seres humanos  a los  cuales entregamos  lo mejor de nuestros sentimientos de amor y solidaridad. Las filosofías, las iglesias, la poesía, siempre han asociado a la verdadera alegría con  nuestro destino trascendente. Nuestro amado Beethoven tomó los versos de Schiller conocidos como Oda a la Alegría para coronar  su propia vida y su más grande y sublime sinfonía -que escribió cuando su sordera fue total y definitiva. Esa Oda comienza precisamente  con el inolvidable canto: ¡Alegría, bella chispa divina!(1) La alegría va más allá del simple buen humor y se relaciona con nuestro ser y nuestro quehacer en el mundo y es un rasgo típico y exclusivamente humano.

(1) Freude, schöner Götterfunken,



martes, 1 de enero de 2013

Citrus sinensis





Dice la sabiduría humana acumulada y trasmitida que hay un tiempo para soñar y hacer realidad, para sembrar, cultivar y cosechar. Este primer día del año, literalmente, he tomado entre mis manos unas cuantas naranjas –citrus sinensis- que me ha regalado el pequeño naranjo que  me acompaña en el callado jardín interior. Aroma, color, textura, resplandor, todo hace honor a su nombre que en otras lenguas se le dice fruta de oro como recuerdo asociado al sol. Cierto es, porque todo fruto en el mundo se gesta gracias al sol, el aire, el agua y el cuidado amoroso. Unas cuantas naranjas o  narandan en lengua tamil, narensh en persa, ,narang en sánscrito, naranjah en árabe, laranja en portugués, arancia en italiano, orange en francés y aurantium en latín por su recuerdo del oro. Otro mundo será lavar cada una de las naranjas y tomar una de ellas pelarla lentamente y sentir como exhala su aceite con ecos lejanos en el tiempo y en el espacio que cubre  a toda la evolución. Beberla es oro líquido, un placer ,una alegría ,un regalo de sorbo en sorbo. El universo cabe en una de mis pequeñas naranjas cosechadas hoy, en el primer día del año. Día de gratitud y alegría.