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viernes, 14 de marzo de 2014

Claridades internas



GPH
Llegados a este mundo los seres humanos elegimos nuestro camino. Unos siembran la tierra otros pescan en el mar ,algunos dirigen las naciones, otros curan cuerpos y almas. Los menos en cantidad cultivan artísticamente  el color, el sonido, los volúmenes y las formas, el movimiento. En resumen todo lo que se muestra hacia fuera proviene de dentro y así fue que un día Don Ata cantó:

La guitarra es palo hueco,
y pa tocar algo bueno,
el hombre debe estar lleno
de claridades internas.
¡Pa sembrar coplas eternas
 la vida es un buen terreno…!

Lo específicamente humano es que estemos llenos de ¡claridades internas!.  Este mundo nos ofrece esa oportunidad.







lunes, 15 de abril de 2013

Cafeteros







Como se suele decir en nuestros días hay seguidores, aplaudidores, admiradores o fanáticos  -abreviado fans- de casi todo. Pues yo lo soy del  espresso  -café breve ,concentrado.También soy entusiasta para beberlo en el amable ambiente de una cafetería. Pero más allá de ese regalo que me doy de vez en cuando, he descubierto que la atmósfera de los café contiene  algo valioso. ¿Quiénes van a los café? Hombres y mujeres generalmente de mediados de la vida en adelante. Si observamos sin prisa, notaremos cordialidad en esos grupos degustadores. La gente en los café se ve , se oye y se siente distendida, sonriente o pensativa pero con ese halo de disfrute. No se va al café para sufrir. En esos lugares suelo recordar una frase de Octavio Paz : El amor nace de un flechazo; la amistad del intercambio frecuente y prolongado. El café es el lugar de los regalos, ahí florece la amistad y algún flechazo invisible para los ojos, pero certero para llegar a su destino.


miércoles, 27 de marzo de 2013

La olvidada alegría





Freude, schöner Götterfunken.¡Alegría, bella chispa divina!
Escucho en los programas de radio  y leo en la prensa escrita  que se cita  un lugar común: hablar de la felicidad y de la búsqueda de la felicidad. Pero de tanto nombrarla y de tanto desearla se convierte en un tema serio. Me gusta imaginar  a la felicidad como un gran plato fuerte al que le falta algún aderezo, algún condimento que  -por pequeño que parezca-  hace la gran diferencia. Ese gran condimento, esa condición para ser feliz es la alegría. Me es difícil imaginar a un ser humano feliz que no sea alegre. La alegría, en su origen, es una semillita  -como muchas que llevamos en nosotros- que elegimos cuidar,alimentar,para que crezca vigorosa. La alegría humana no tiene que ver nada con la sociedad de consumo y consumo  -que es el rasgo de los últimos setenta  años. La alegría nace no de tener cosas y muchas cosas sino de haber encontrado una tarea a la cual dedicar lo mejor de nuestra vida y seres humanos  a los  cuales entregamos  lo mejor de nuestros sentimientos de amor y solidaridad. Las filosofías, las iglesias, la poesía, siempre han asociado a la verdadera alegría con  nuestro destino trascendente. Nuestro amado Beethoven tomó los versos de Schiller conocidos como Oda a la Alegría para coronar  su propia vida y su más grande y sublime sinfonía -que escribió cuando su sordera fue total y definitiva. Esa Oda comienza precisamente  con el inolvidable canto: ¡Alegría, bella chispa divina!(1) La alegría va más allá del simple buen humor y se relaciona con nuestro ser y nuestro quehacer en el mundo y es un rasgo típico y exclusivamente humano.

(1) Freude, schöner Götterfunken,