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miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cuatro estados del ser

En nuestras vidas hay dos reinos vecinos,cercanos y queridos. Uno es el reino del Bien ser. El otro es el reino del Bien estar o Bienestar. Me detengo en el primero o estados del ser.  Mi ser puede experimentar gratuitamente alegría, placer, serenidad, felicidad. No da lo mismo un estado que otro.Cada estado tiene sus matices aroma, sabor, textura propio.Esta consideración puede llevarnos horas de conversación y escritura de no pocas cartas. Pero deseo detenerme en la sencilla acción cotidiana de andar o caminar durante un tiempo hermoso como puede ser media hora,una hora o ¡más!  Andar armonizado,respirando hondamente y descansando la vista en el horizonte que se acerca  es una experiencia que una vez la viviré como placer ,otra vez como alegría,alguna vez como serenidad y también será un estado de felicidad. Según el día,las circunstancias y la vibración de mi ser interior privará en la caminata uno de esos estados del ser y en algunas ocasiones se dará una hermosa mezcla de estados.De todos estos estados del ser, aprecio intensamente la capacidad del andar, de la caminata vespertina, para despertar una sentida serenidad, un aquietarse en movimiento -pues el alma se serena mientras el cuerpo va de paso en paso. En el andar está escondida la serenidad que es  uno de los remedios más preciados que puede tener a mano el ser humano -que habita en las ciudades intoxicadas por el ruido,las tensiones,la ansiedad y los miedos. La serenidad habita en el aire,en la brisa, en las piedras, en la superficie del agua,en el murmullo de las hojas, en el crujir suave de mis pisadas hasta impregnarme de esa vibración como cuando la orquesta del cosmos esta armonizada o afinada. 

viernes, 6 de mayo de 2011

No sabía

En medio del paisaje de las palabras  y mandatos aprendidos en la vida está el casi deber de ser feliz. Mucha tinta ha corrido y corre hablando de la necesidad, la conveniencia y hasta la obligación de ser feliz. Me temo que para muchos seres humanos todo queda reducido a  frases y conceptos. Cuando vuelvo la mirada a mi infancia el día, era el día y el juego, juego, la comida, el amor familiar, los amigos,  y a todo eso le llamo, como adulto, haber sido feliz, simplemente  -siendo un niño y viviendo ese momento de mi existencia. Hoy, me encuentro con un anónimo lector que me comparte lo siguiente: Yo era más feliz de niño, cuando no sabía que tenía que ser feliz. He aquí  la gran diferencia entre vivirse en el paraíso y haber salido de él para luego buscarlo en todas partes sin encontrarlo… porque hemos olvidado que el paraíso esta dentro de nosotros en este instante presente…ni siquiera en el pasado.

domingo, 20 de marzo de 2011

Siembra y cosecha

La variedad de actividades y oficios humanos es casi infinita sin embargo todas ellas tienen un pequeño gran denominador y es la intención con la que hacemos algo. La intención es el recóndito lugar donde sólo nosotros sabemos para qué hacemos las cosas o para qué somos lo que somos. Las más antiguas sabidurías humanas son confluentes en un punto sorprendente que se puede resumir así: Haz lo bueno, cosecharás lo bueno. Haz lo dañino, cosecharas lo perverso.  


sábado, 19 de marzo de 2011

Ocho horas


Empleamos 8 horas en trabajar, 8 horas en dormir y 8 horas en actividades diversas y así se pasan los días de nuestra vida. En esas 8 horas que nos quedan unas personas son cuidadosas de su empleo y otras las malgastan. Los seres humanos invertimos minutos preciosos en la tarea de ser como los demás, de parecernos e imitar a los demás, dejando de lado la valiosísima tarea de ser uno mismo. Si nos queda la duda, observemos cómo se nos va el tiempo en hablar, vestirnos, comer, beber, pasear y pensar…como lo hacen los demás sin preguntarnos qué es bueno para nosotros realmente.

domingo, 6 de febrero de 2011

Encantado

La vida suele ser generosa con nosotros pues de cuando en cuando aparece alguien en nuestro desierto que despierta en nosotros la sensación del encanto –el charm- ¿Qué es el encanto? El encanto alude a las cualidades de una persona, también nos lleva a imaginar ese hechizo, ese actuar por arte de magia que nos atrae. No olvidemos que la palabra encantador nos lleva de la mano a los encantadores de serpientes del oriente, quienes con el sonido de sus flautas hechizaban a las serpientes y las controlaban a voluntad. El encanto es la cualidad de otros seres humanos que tiene el poder para hacernos sentir bien con nosotros mismos. Por eso, así como deseamos tener buenos días en esta parte del mundo, podemos desear que llegue de vez en cuando alguien con encanto. Sin embargo, es más importante que nosotros cultivemos en el jardín de nuestras vidas algo que a los demás les haga sentir bien consigo mismos. Eso es ser encantador.