jueves, 20 de junio de 2013

Pastor de estrellas






Hay cielos venturosos en nuestro mundo  para la visión nocturna de las estrellas. Entre ellos destacan los cielos cordilleranos andinos  y los cielos de nuestros desiertos. Unos por su altura otros por la sequedad del ambiente son propicios para esa ciencia, arte y placer indescriptible de asomarnos a ese mar cósmico sin orillas. Fue el doctor Parodi un amigo de mi padre, astrónomo y físico, quien despertó en mí este gusto por asomarme a nuestros cielos. Cuando me enteré de su partida, no dudé un segundo en imaginar que su presencia nos acompaña desde esas luces maravillosas, desde esos fueguitos como solía decir. El maravilloso poeta árabe Hazm de Córdoba[1] escribió hace once siglos unas líneas hermosas que son el mejor homenaje para este buen amigo  -que  habita en ese hermoso reino.
Pastor soy de estrellas, como si tuviera a mi cargo
 apacentar todos los astros fijos y planetas  / Las estrellas en la noche son el símbolo
 de los fuegos de amor encendidos en la tiniebla de mi mente / 
Parece que soy el guarda de este jardín verde oscuro del firmamento  /  Si Tolomeo viviera, reconocería que soy
 docto en espiar el curso de los astros.




[1] Abu Muhammad Alí Ibn Hozm o Hazm de Córdoba, España  994-1063 dC  2. De "Sobre las señales del amor "

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