Que toda mirada es tan relativa no queda duda cuando sentimos que somos unos liliputienses al detenernos junto a un rascacielos. Pero cuando mi buen Argus me mira con ojos de cordero degollado para que le comparta de mi pan entonces redescubro su mundo canino, que siempre me mira de abajo para arriba y soy su rascacielos cercano y familiar -excepto cuando los dos nos hacemos del mismo tamaño y jugamos a flor del piso- Todo depende pues desde dónde miramos y desde dónde somos mirados. Recuerdo con cariño al flaco Julio, el inolvidable, cuando apuntó: A veces soy más grande que el caballo que monto. Y otros días me caigo en uno de mis zapatos.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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