domingo, 8 de septiembre de 2013

Va de vuelta...

Acompañé a un viejo amigo médico a su despedida de las aulas  por donde vio el ingreso y la partida de no pocas generaciones de estudiantes. Al terminar el sencillo encuentro -preñado de emociones, sentimientos y recuerdos, le pregunté ¿Cómo te imaginabas este día? 'Me lo imaginé como un día cierto pero sin rostro, no podía precisar en modo alguno cómo sería ... pero sabía que sí vendría. Ahora sé que aunque no vuelva a las aulas me quedan algunas cosas pendientes ... entre ellas el vivir lo que me reste con gratitud.' Nos dimos un abrazo y en esos pasos que me llevaron hasta el parque donde me esperaba mi camioneta  -que de haber sucedido esto hace 100 años, hubiera sido mi caballo- recordé la presencia de Borges que me decía al oído -como suele hacerlo : Así voy devolviéndole a Dios unos centavos del caudal infinito que me pone en las manos.

No hay comentarios: