lunes, 21 de octubre de 2013

Nuestro paisaje





Paquimé, Desierto de Chihuahua
Nuestro  buen José Saramago[1] fue hombre de la tierra, de los barros y riadas, de los olivos y de las causas humanas. Bien pudo vivir en la montaña, en la orilla del mar o en nuestro desierto. Su alma universal le permitió meditar sobre nuestro paisaje. ¿Qué es el paisaje? El paisaje es una extensión de terreno que se ve desde un sitio y lleva implícita la existencia de un observador y de un observado -el terreno. Hay paisajes exteriores y paisajes en nuestra vida íntima. Pero volviendo los ojos a nuestro amado desierto, impresiona sobremanera, el gran paisaje sobre el cual  José anotó : “Lo que más hay en la tierra es paisaje. Por mucho que falte del resto, paisaje ha sobrado siempre, abundancia que sólo se explica por milagro infatigable, porque el paisaje es sin duda anterior al hombre y, a pesar de tanto existir, todavía no se ha acabado. Será porque constantemente muda: hay épocas del año en las que el suelo es verde, en otras amarillo, y luego castaño, o negro. Y también rojo, en algunos sitios, que es color de barro o de sangre sangrada”. Los humanos han cruzado nuestro desierto durante miles de años y lo seguirán haciendo pero el paisaje no se agotará fácilmente  y ahí reside su asombroso misterio de mutación, silencio y sencillez.



[1] Alzado del suelo,1980

No hay comentarios: