Nuestra vida en el desierto está poblada por alegrías y penas que derivan
de la experiencia de pasar por la vida, de ver partir a los seres amados y
vivir las cuatro estaciones cíclicas de año.La gente de estas tierras se sabe
interdependiente de los demás vecinos. Para nosotros es natural el vivir con
aquello de hoy por tí, mañana por mí. Esta sabiduría queda plasmada en el dicho
que me compartió una amigo danés hace muchos años: Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena
compartida, en media pena.[1]
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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